La tormenta que descargó este martes por la tarde en el centro de la provincia está detrás del incendio que afectó a un edificio situado en pleno centro de Rábade, cuyos inquilinos tuvieron que ser desalojados al extenderse el humo por la práctica totalidad del inmueble.
El fuego se inició minutos antes de las 16.00 horas en el frigorífico de un piso de la segunda planta, al parecer, al caer un rayo que afectó a su circuito eléctrico. De hecho, el aparato estaba totalmente calcinado. Las llamas se extendieron entonces por los muebles de la estancia, pero fue el humo el que causó mayores problemas, llegando a inundar las cuatro plantas de la edificación, en la que reside una docena de vecinos.
En la vivienda donde se originó el incendio viven una madre y su hijo, a los que el Concello les facilitó que pudiesen pasar la noche en un hotel junto al padre de ella, que aunque reside en la cuarta planta, tenía el domicilio muy perjudicado por la humareda, por lo que no se recomendaba permanecer en él.
Este vecino fue uno de los dos hombres que precisó ser atendido por los servicios médicos en el lugar y, posteriormente, trasladado al Hospital Universitario Lucus Augusti (Hula) por inhalación de humo.
El segundo afectado, una persona de avanzada edad y de movilidad limitada, fue llevado al centro hospitalario por precaución y por sus características físicas, para que le realizasen los correspondiente chequeos. Ambos recibieron el alta a lo largo de la tarde de este martes y pudieron regresar a Rábade.
Hasta el lugar donde ocurrieron los hechos, en la Rúa Fernando Arias, a muy poca distancia de la Praza de España y de la estación de tren de la localidad, se trasladaron dos camiones de los bomberos de Vilalba y cuatro miembros del personal, que se afanaron en exextinguir las llamas —a su llegada ya había vecinos que trataban de controlarlas con extintores— y en ventilar el inmueble.
Su rápida intervención permitió que el fuego se pudiera dar por extinguido en menos de dos horas desde su comienzo.
Hasta el sitio también acudió la Guardia Civil. Al tratarse de una zona muy céntrica, el percance causó revuelo en Rábade, llegando a concentrarse frente al edificio numerosos vecinos que se interesaron por los residentes afectados y personal del Concello, como el regidor en funciones, Francisco Fernández Montes, o el teniente de alcalde en funciones, Alejandro Martínez
