Un perro hiere a un hombre cerca de una casa rural en O Corgo

El animal, sin dueño conocido, no causó ninguna lesión grave. Aunque la protectora intentó hacerse cargo de él tras el aviso, el can logró escapar

Un perro mordió a un hombre en las inmediaciones de una casa rural en el lugar de A Fervenza, en el concello de O Corgo. El incidente ocurrió el miércoles y no tuvo mayores consecuencias.

Según cuenta el personal de la casa rural, el animal había aparecido solo por allí en días pasados. Al parecer, presenta un carácter asustadizo porque "os antigos donos debíanlle zurrar e agora ten medo", dicen.

El hombre afectado llegó al lugar en un vehículo todoterreno "moi grande", "que igual ao can lle recordaba ao do outro amo, por iso empezou a ladrar fortemente". El señor -que estaba alojado en la casa de turismo rural- reaccionó a los ladridos con gritos alterados, lo que pudo poner más nervioso al perro y ser el causante del posterior mordisco.

Aun así, la herida causada no fue muy grave y ni siquiera motivó alguna denuncia ante la Guardia Civil. Este viernes, el perjudicado "xa estaba acariciando ao cadeliño", aseguran desde la casa rural.

Este no fue motivo, sin embargo, para que no se alertara al Concello, a quien se le pidió que avisase a la protectora de animales con el fin de hacerse cargo del perro. De este modo, miembros del centro de acogida se trasladaron a las inmediaciones de A Fervenza para recoger al can. Sin embargo, el animal se mostró reticente y finalmente consiguió escapar.

OTROS CASOS. En el mes de marzo, también en O Corgo, un agente de la Guardia Civil resultó herido al ser mordido por un perro mastín en el transcurso de una intervención del cuerpo armado. Como consecuencia de las heridas en la mano, el afectado tuvo que recibir en su momento asistencia sanitaria en el hospital Ollos Grandes, en Lugo.

Mayores fueron las consecuencias del ataque de un can a una mujer septuagenaria delante de su casa en Vilaronte (Foz), el pasado mes de enero. Al parecer, el perro se abalanzó sobre ella sin que ni la señora ni su acompañante pudiesen hacer nada por evitarlo. En este caso, la mujer fue trasladada hasta el Hospital da Costa, en Burela, pero finalmente la desplazaron hasta el Chuac por la gravedad de las heridas que presentaba en la cara. Los facultativos del hospital burelés consideraron que necesitaba una reconstrucción maxilofacial.