Los altercados son una constante en el centro de menores Santo Anxo de Rábade, pero el acaecido este miércoles figura entre los más graves. Las instalaciones fueron escenario de un tumulto provocado por un nutrido grupo de internos que impidieron el traslado de un compañero a una institución correccional de régimen cerrado. Los jóvenes se enfrentaron con barras de hierro a los agentes de la Policía Autonómica que acudieron para llevarse al chico sancionado y les arrojaron piedras. También destrozaron puertas y ventanas y causaron daños en el mobiliario, sobre todo en uno de los despachos.
Los incidentes se produjeron por la mañana y se generaron momentos de gran tensión. La gravedad de la situación obligó a desplazar al lugar a una patrulla de la Guardia Civil y a más personal de la Policía Autonómica. Cinco agentes, protegidos con escudos, lograron reducir a los revoltosos, que cesaron en su resistencia cuando los efectivos de la fuerzas de seguridad echaron mano de las porras para amedrentarlos.
El muchacho afectado por la orden de traslado se dio a la fuga, en medio del revuelo, y se encuentra en paradero desconocido. Es muy posible que siga por los alrededores de la localidad, por donde le busca la Guardia Civil. Llevaba tres años en el Santo Anxo, aunque al sumar varios partes por mala conducta y actitudes violentas se decidió enviarle a otro lugar con un régimen más estricto.
AMBULANCIA. Una interna, que al parecer es novia del fugado, sufrió un ataque de histeria durante los incidentes. Una ambulancia del 061 se desplazó al Santo Anxo para prestarle atención médica y, finalmente, no fue trasladada al Hospital Lucus Augusti.
Una vez recobrado el orden, la Consellería de Política Social ordenó el refuerzo de la vigilancia y los turnos de los guardias de seguridad pasaron a ser de cuatro personas, en vez de las dos habituales.
Las barras usadas por los internos para enfrentarse a los policías procedían de un antiguo cierre, que todavía no fue retirado y que les sirve a los menores para hacerse con objetos contundentes.
El enfrentamiento de este miércoles es el segundo en tres días, ya que el domingo hubo una agresión de un grupo de internos a dos vigilantes de seguridad y a una educadora social cuando le llamaban la atención a un joven. También en esa ocasión tuvieron que desplazarse al centro la Guardia Civil, la Policía Autonómica y una ambulancia.