El Consello da Xunta dio luz verde este martes a la licitación de la mejora del primer tramo de la LU-231, entre Friol y Palas de Rei, por un importe de 2,8 millones de euros, que incluye expropiaciones para ensanchar la calzada. Se reformará de inicio la mitad del trayecto, los primeros 9 kilómetros de los 18 de esta serpenteante carretera cuya estrechez —de 5 metros o menos en algunos puntos y sin arcenes— hace que muchos conductores la eviten.
Para revertir esta situación y que pase a "vertebrar o interior da provincia de Lugo", como explicó Feijóo, la Xunta prevé ensancharla hasta los 8 metros y eliminar las curvas más cerradas y peligrosas que presenta y peraltar de nuevo otras. La previsión del Gobierno gallego es que la obra quede ejecutada a poco más de un año vista —a principios de 2022—.
"Conectará Palas coa A-6 en Begonte, moi preto do enlace ca A-8, polo que mete a estes concellos dentro das autovías", sintetizó Feijóo.