Más de 50 peregrinos, obligados a volver a Alcalá tras dos positivos en el grupo

Fueron confinados en Portomarín en un albergue para emergencias hasta las once de la noche, hora en la que un autobús los llevó de regreso a casa
Integrantes del grupo de peregrinos de Alcalá, en Portomarín. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Integrantes del grupo de peregrinos de Alcalá, en Portomarín. VICTORIA RODRÍGUEZ

Un total de 52 peregrinos que este domingo cumplieron etapa en Portomarín se vieron obligados a regresar a casa, en Alcalá de Henares, después de que dos de ellos dieran positivo a un test de antígenos y el resto fueran considerados contactos estrechos. En el momento en el que se confirmó esa prueba, realizada en el centro de salud de la localidad, las autoridades sanitarias contactaron con el alcalde para que este abriera el albergue para emergencias y pudiera confinarlos allí.

El regidor, Juan Serrano, insistió en que, en esos casos, lo importante es actuar con rapidez. A primera hora de la tarde, el grupo —pertenecientes a una iglesia parroquial de la localidad madrileña— ya habían abandonado el albergue privado que ocupaban y habían sido cuarentenados en las instalaciones municipal.

REGRESO. El grupo decidió volver a su lugar de origen dividiéndose en dos. Por un lado, las dos personas positivas y uno de los responsables (un cura que los acompañaba) manifestaron su intención de hacer el viaje en coche ellos tres. Por otro, los 49 peregrinos restantes lo hicieron en un autobús, fletados por ellos mismos, que partió a las once de la noche. De esta manera, se pretende minimizar la posibilidad de contagio del resto del grupo, al separar a las personas con infección activa del resto y estos podrán seguir la cuarentena en sus domicilios.

Las dos personas infectadas y un organizador tenían intención de viajar en coche

"Estas instalaciones están ahora reservadas para estos casos, los de peregrinos que necesitan aislarse por haber dado positivo o por ser contactos de otro caso. No es la primera vez que lo usamos. También lo abrimos para un padre que hacía el Camino con sus dos hijas", explicó el alcalde.

El grupo de Alcalá tuvo que hacer llegar un listado de todos los integrantes del grupo, así como informar a los rastreadores de cuáles eran sus planes. Sanidade autorizó su viaje de vuelta y trasladó el nombre de todos los afectados a la Dirección de Salud Pública de la Comunidad de Madrid para que puedan realizar el cribado a su llegada, así como el seguimiento.

Los casos positivos entre peregrinos empezaron a detectarse desde finales de junio y ha habido en todo este tiempo muy distintas decisiones sobre cómo afrontar el confinamiento. En julio un grupo de 40 peregrinos de Zaragoza hizo lo mismo que el de Alcalá y fletó un bus para volver a casa. Hay quien alquila un coche o pide a familiares o amigos que los recojan. Otros pasan el confinamiento en un albergue habilitado a tal efecto o incluso alquilan un piso en la localidad donde son diagnosticados. El mes pasado un joven peregrino al que se le comunicó el positivo en Urgencias del Hula no quiso aceptar una habitación en el servicio y se puso a dormir en la calle frente al hospital. Finalmente, alguien le cedió un piso en Lugo.

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