La sequía obliga a abastecer con camiones de bomberos parroquias del entorno de Lugo

El gobierno local dice que se trata de "casos puntuales" y asegura que el abastecimiento de agua a la ciudad está garantizado. En Antas de Ulla ya hay cortes nocturnos en varios núcleos

Vacas en una explotación de Calde afectada por la falta de agua
photo_camera Vacas en una explotación de Calde afectada por la falta de agua. VICTORIA RODRÍGUEZ

La sequía ya no es solo una amenaza para el abastecimiento de agua a los hogares, sino que es toda una realidad, al menos en algunas parroquias del entorno de la capital lucense como Calde o Tirimol, donde los camiones de bomberos han tenido que acudir durante las últimas semanas en varias ocasiones a rellenar depósitos de traídas vecinales, como así confirmó ayer el concejal de medio rural y portavoz del gobierno local, Miguel Fernández.

Sin embargo, el edil aseguró que se trata de "casos puntuais" y que de momento el abastecimiento a la ciudad no corre ningún riesgo. De hecho, añade que ni siquiera se ha llegado a barajar la posibilidad de llenar uno de los dos depósitos municipales de Penarrubia que permanece inactivo desde su construcción.

Pero aunque puntual, la situación en las parroquias de Lugo es cada vez más preocupante, como así lo atestiguan los vecinos del lugar de Corral de Abaixo, en Calde, donde la traída que comparten 19 casas está bajo mínimos, lo que obliga a tener que usar los pozos artesanos y a llevar el ganado al entorno de los manantiales para que puedan beber. Sandra, que regenta una pequeña explotación ganadera en este lugar, asegura que el camión de bomberos, que este mes tuvo que acudir cuatro veces, rellena un pequeño depósito municipal de 200 litros junto al centro social que está conectado a la traída que usan, pero que "non chega para nada".

Junto a su explotación, con una decena de vacas, se encuentra otra con más de 60 que sufre más si cabe los problemas de la falta de agua para abastecer unas reses que pueden llegar a consumir más de 200 litros al día, según el tipo de alimentación que tengan y su producción lechera.

La solución para las parroquias del entorno de la ciudad podría ser una ampliación de la red de abastecimiento. El gobierno local asegura que trabaja en ello y Miguel Fernández recuerda que el Concello ultima la ejecución de obras para conectar al anillo hidráulico de la ciudad los lugares de O Cabalo, Taboelle, A Torre e Malladeiro, en la parroquia de Orbazai, un proyecto presupuestado en 87.000 euros y que dará servicio a unas 80 viviendas y 240 residentes habituales. También añade que se licitaron obras de abastecimiento en Vilar, en Adai, por importe de 51.700 euros, y que se ultima la redacción de proyectos de traídas en los núcleos de Penarrubia, Conturiz, Bocamaos y Castelo, con una inversión de 309.000 euros.

Antas de Ulla. En la comarca de A Ulloa, el ayuntamiento de Antas es uno de los que más está padeciendo los efectos de la sequía. La escasez de agua en algunas de las traídas ha obligado al gobierno local a realizar cortes nocturnos en las parroquias de Olveda, Cibreiro, O Rial y Casa de Naia. Además, desde hace ya varias semanas, el ayuntamiento trasvasa en cisternas agua del depósito de Santa Mariña al que abastece el casco urbano. Según el alcalde ulloano, Javier Varela, el objetivo de esta actuación es conseguir que la capital municipal no se vea desabastecida, aunque insiste en que en estos momentos "o problema da falta de auga está afectando a practicamente todas as parroquias".

Aunque el regidor reconoce que en los últimos días la situación "parece haber mellorado sensiblemente", pide la colaboración vecinal para hacer un consumo "o máis racional posible".

En la comarca de A Montaña, el Ayuntamiento de Cervantes también continúa abasteciendo a una decena de núcleos mediante cisternas. El alcalde de este municipio, Benigno Gómez, comentó además que la "pouca auga que caeu en novembro apenas mollou a terra", por lo que muestra su preocupación ante la posibilidad de que la situación vaya a peor.

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