El juez dicta orden de alejamiento para cuatro agresores del Chamoso

Entrada a los juzgados de Lugo del furgón de la Guardia Civil con los detenidos. VICTORIA RODRÍGUEZ

Los atacantes, que se presentaron ante la Guardia Civil en presencia de su abogado, no podrán acercarse a la zona recreativa de O Corgo durante los próximos seis meses

El juez impuso una orden de alejamiento del área recreativa del río Chamoso (O Corgo) a cuatro de los protagonistas de la agresión múltiple que tuvo lugar en el lugar el pasado 2 de septiembre. Los implicados, identificados desde hace días por la Guardia Civil, se personaron este martes en el cuartel en presencia de su abogado, y tras prestar declaración, fueron puestos en libertad con cargos y con la sanción de no poder acercarse al emplazamiento. Junto a ellos acudieron otros tres partícipes del incidente, también en libertad a la espera de ser citados por el juez para prestar declaración.

La Guardia Civil informó de que un conflicto a la hora de comprar unos helados habría sido el desencadenante del ataque perpetrado por este grupo el pasado 2 de septiembre en O Corgo, que terminó con cuatro ingresados en el Hula por las heridas causadas en la agresión, en la que se utilizaron algunos objetos como barras de hierro o sillas.

Los altercados tuvieron lugar en la terraza del bar-restaurante de la zona de baño del río Chamoso. Los agresores atacaron con puñetazos, barras de hierro y sillas a varios de los presentes en el lugar, huyendo del emplazamiento tras la agresión. En un principio, se especuló con que los atacantes hubiesen actuado a modo de venganza por una supuesta prohibición de entrada a las piscinas en una jornada anterior, si bien la Guardia Civil descartó esa opción, ya que el grupo estuvo disfrutando de las instalaciones a lo largo de la jornada sin ningún incidente hasta última hora de la tarde, cuando la discusión de los familiares de los menores que se disponían a comprar los helados con los dueños del establecimiento derivó en la batalla campal, que terminó con cuatro ingresados en el Hula.

Tres implicados más en el incidente también se personaron, y quedaron en libertad a la espera de la citación para declarar

A pesar de la huida, las imágenes captadas por algunos de los presentes en el lugar de los hechos y declaraciones de varios testigos permitieron a la Guardia Civil reconocer a los agresores, que se presentaron ayer en el cuartel en presencia de su abogado.

El hecho de acudir voluntariamente —a pesar de estar identificados, no había ninguna orden de búsqueda sobre los agresores—, la posesión de un domicilio fijo y la ausencia de antecedentes favorecieron que el juez no impusiera más sanción que la orden de alejamiento para cuatro de los implicados en esta pelea.

Una de las tres personas que fueron puestas en libertad por la mañana sin declarar es un menor de edad que fue identificado como uno de los que propinó los ataques más duros el mencionado día, y su caso tendrá que ser tratado por la Fiscalía de menores.

La investigación permitió también desechar una de las hipótesis que se barajó en un principio, en la que se conjeturaba si los agresores eran los mismos que protagonizaron otro altercado en la feria de Adai de 2014, en el mismo municipio, porque no les habían permitido apuntarse a un concurso de rodeo. Finalmente, la Guardia Civil descartó por completo que los protagonistas fuesen los mismos.