Labajjo Grandío aún no pudo ser enterrado casi dos meses después de ser hallado su cadáver

Su hijo muestra su desconfianza ante la tardanza en recibir los análisis forenses
Caballos en la finca y la casa de Labajjo Grandío asomando al fondo. SEBAS SENANDE
photo_camera Caballos en la finca y la casa de Labajjo Grandío asomando al fondo. SEBAS SENANDE

El cadáver del pintor Alfredo Labajjo Grandío, que apareció a la intemperie a la puerta de su casa en la parroquia friolense de Vilafiz, sigue sin recibir sepultura cuando se cumplen casi dos meses desde que lo encontraron. Esta tardanza está incluso causando desconfianza e intranquilidad en su hijo, ante la negativa del juzgado de entregarle el cuerpo de su padre y la ausencia de mayores explicaciones sobre la investigación abierta.

Labajjo Grandío, de 80 años, fue encontrado muerto el pasado 7 de octubre. Sus restos estaban a la puerta de su casa, dentro de la finca vallada en la que vivía en un monte de Vilafiz, a varios kilómetros de sus vecinos más cercanos.

El cuerpo apareció con señales de haber sido devorado por animales, tanto el perro con el que vivía como jabalíes, lobos y otras alimañas. Presentaba tal estado que en un principio el reconocimiento se llevó a cabo por los zapatos, la ropa que no había sido arrancada y el lugar donde apareció. Los primeros análisis apuntaban a que podía llevar muerto en aquel lugar desde hacía 15 días o más.

Por las circunstancias en las que se produjo la muerte, el caso fue judicializado, pero desde entonces no ha vuelto a haber noticias al respecto, un hecho que ha levantado las sospechas de su hijo, según explicó a este diario una fuente cercana a la familia.

Mientras no se reciban todos los informes y se descarte de manera definitiva una muerte violenta, no se dará el permiso para enterrar a Alfredo Labajjo

Sin embargo, fuentes conocedoras del caso aseguraron a El Progreso que prácticamente desde el principio se descartó que se tratara de una muerte violenta en la que pudiera estar implicada otra persona. De hecho, confirmaron dichos informantes, los agentes de la Guardia Civil encargados no han recibido ninguna petición de actuación por parte del juzgado que instruye el asunto.

La tardanza en la entrega del cuerpo a la familia, consideran, está motivada por la dificultad de completar todas las pruebas y análisis forenses necesarios para descartar cualquier delito. El estado de los restos (le faltaba toda piel y carne de la cabeza, varios miembros y parte de torso) y los días que habían permanecido a la intemperie complican mucho las pruebas a realizar, muchas de las cuales fueron encargadas a laboratorios especializados.

Mientras no se reciban todos los informes y se descarte de manera definitiva una muerte violenta, no se dará el permiso para enterrar a Alfredo Labajjo.

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