Hospitalizado un guntinés al que dos de sus vecinos agredieron en la cara con un apero de labranza

La víctima, de 60 años, permanece ingresada con un pómulo roto y la posible pérdida de visión de un ojo. El ataque se produjo con un apero
Agentes de la Guardia Civil. ARCHIVO
photo_camera Agentes de la Guardia Civil. ARCHIVO

Un hombre, vecino de la parroquia guntinesa de Mosteiro, permanece hospitalizado en Lugo después de que dos de sus vecinos lo agrediesen con un apero de labranza en la cara, concretamente en la parte izquierda, provocándole la rotura del pómulo y graves daños en un ojo.

Antes del ataque, que se produjo por la espalda, víctima y agresores habrían intercambiado reproches a cuenta de una finca

El suceso ocurrió el jueves cuando ya había caído la noche, alrededor de las 19.00 horas, en el lugar de Vigo de Mosteiro. Según los hechos denunciados ante la Guardia Civil, la víctima, de 60 años, regresaba de cerrar el gallinero que tiene en las proximidades de su vivienda cuando se percató de la presencia de los dos presuntos atacantes, padre e hijo, con los que se intercambió unas palabras recriminatorias a cuenta del cierre de una finca. Previamente, y ese mismo día, ya habían mantenido una discusión sobre el mismo tema, sin que hubiese llegado a más.

Los dos presuntos autores, padre e hijo, dejaron a la víctima semiinconsciente y la arrastraron a uno de los márgenes de la calzada

Sin embargo, en este último encuentro uno de los dos hombres, sin poder precisar cuál de ellos, le profirió una amenaza. Luego, habría sido atacado por la espalda con la parte metálica de "un rodo" —un apero similar a una azada empleado en trabajos de labranza—, lo que le provocó lesiones de tal magnitud que le hicieron caer al suelo semiinconsciente. Los dos supuestos agresores, según apuntan algunas fuentes, arrastraron a la víctima hacia un margen de la carretera para continuar su camino hasta el domicilio con el ganado. Allí habrían dejado al herido, no sin antes propinarle varias patadas.

Trasladado al Hula

Cuando el hombre consiguió recobrar la consciencia se dirigió a duras penas a su casa, situada a unos 150 metros del lugar de los hechos. Allí estaba su mujer, que puso en alerta al hijo de ambos —se encontraba próximo a la vivienda— al percatarse de la gravedad de las heridas que presentaba la víctima, con un pómulo hundido y un golpe muy severo en el ojo.

Además de interponer una denuncia en la Guardia Civil, también se solicitó una orden de alejamiento

Fue el joven quien trasladó inmediatamente a su padre al Hospital Universitario Lucus Augusti (Hula) y, posteriormente, interpuso una denuncia ante la Guardia Civil. También se solicitó una orden de alejamiento —los domicilios de ambas partes se encuentran a escasa distancia, a poco más de un centenar de metros— para evitar que vuelvan a ocurrir ataques similares.

Conflictos vecinales

Según algunos testimonios, los dos presuntos autores de los hechos arrastrarían ya problemas previos no solo con el ahora agredido y su familia, sino también con otros vecinos del núcleo, cruzando incluso denuncias que acabaron en los juzgados. Así mismo, hay quien apunta a que muchos de los que residen en la zona tendrían "medo" de estos dos hombres.

El hombre permanece hospitalizado, tras ser intervenido quirúrgicamente de su ojo izquierdo

Por su parte, la víctima fue sometida a diversas pruebas a su llegada al hospital lucense y a una intervención quirúrgica en su ojo izquierdo. El hombre continúa hospitalizado a la espera de que el personal médico evalúe cómo progresan las lesiones, mientras los esfuerzos de los facultativos se centran en tratar de conservar el órgano. De todos modos, es probable que acabe perdiendo la visión del ojo afectado.