El 'gato nómada' solicita ayuda para poder continuar su recorrido por Europa

Marcelo Rodríguez y su mascota, Osiris, han tenido que parar momentáneamente su viaje en Portomarín por una avería en la bici
Marcelo y Osiris, en la Cruz de Ferro, el punto más alto del Camino. M.R.
photo_camera Marcelo y Osiris, en la Cruz de Ferro, el punto más alto del Camino. M.R.

Marcelo Rodríguez tiene un particular compañero de viaje: su gato, Osiris. Ambos son unos habituales del Camino de Santiago. El año pasado ya lo realizaron a la inversa, y este año se han propuesto volver a hacerlo como parte de su proyecto de recorrer Europa.

Dentro de este periplo, cuando se encontraba entrando en Portomarín, una avería en su bicicleta hizo que tuviera que interrumpir su viaje de manera indefinida. "Se rompió el buje que une la rueda trasera con la bici", detalla, por lo que necesita una llanta nueva para continuar su travesía. Si bien podría sustituir la pieza dañada, "sería más complicado y, seguramente, más costoso". Marcelo no contempla realizar su viaje en otro medio de transporte como el autobús o el tren, ya que no sería cómodo para Osiris.

Marcelo y su gato "viven al día" con el dinero necesario para comer y alojarse, por eso la solución a este problema es más complicada. Su principal fuente de ingresos es la venta de fotografías y artesanía realizadas por él mismo, pero este dinero va destinado a sus "prioridades", que son los gastos de primera necesidad. Por eso busca a alguien "que tenga un taller de bicicletas, entienda de ellas, o que simplemente esté dispuesto a ayudar" para que pueda continuar su viaje.

Desde su perfil de Instagram, gato_nomada, en el que cuenta con más de 6.000 seguidores, Marcelo retrata todos los viajes que ha realizado junto con Osiris. El año pasado el Camino les llevó hasta Francia e Italia, donde pasaron cuatro meses. "Tenía planeado visitar Austria y Eslovenia después, pero la pandemia me obligó a volver a España", explica. Aquí pasó la cuarentena y, hace un par de semanas, retomó su aventura. Ahora mismo se encuentra recorriendo la Vía de la Plata, la cual lo ha llevado por Zamora, donde él y Osiris se convirtieron en los primeros peregrinos post-covid. Su destino final será Santiago de Compostela, desde donde partirá hacia Irún y, después, al resto de Europa.

El objetivo de Marcelo es recorrer todo el continente en bici en cuatro años y medio. Este sueño cada vez está más cerca, ya que lleva visitados una veintena de países y todavía le restan dos años y medio para acabar su viaje.

El madrileño, que inició esta andadura "para salir de mi zona de confort", tiene planeado hacer una ruta similar por Asia, para la cual necesitará ayuda de patrocinios para hacer frente al pago de visados.

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