Friol recuerda a José Varela Guerreiro con un placa en la calle que lleva su nombre

Familiares y representantes del Concello participaron en el acto de homenaje al exalcalde 38 años después de su fallecimiento
Descubrimiento de la placa en homenaje a José María Varela. EP
photo_camera Descubrimiento de la placa en homenaje a José María Varela. EP

El exalcalde de Friol José María Varela Guerreiro cuenta ya con una placa con su nombre en la capital municipal. La calle en la que se encuentra lleva décadas inventariada en su recuerdo, pero solo fue el lunes cuando representantes del Concello y familares de Guerreiro descubrieron la señal. Al acto asistieron el alcalde, José Ángel Santos; la viuda de Varela Guerreiro, Carmen Castiñeira; las hijas, Carmen y Lourdes Varela, y sus nietos, María, José y Manuel Maseda. También asistió el director del colegio público de Friol, Felipe Barata.

La iniciativa de este homenaje partió de los nietos de Guerreiro, que se pusieron en contacto con el alcalde de Friol para recordar a su abuelo casi 40 años después de su fallecimiento. "Eles non chegaron a coñecelo, pero sempre tiveron un vencello especial con Friol e sempre o lembrarán coma a unha persoa importante para este pobo", comentó Santos.

José María Varela Guerreiro. EP
José María Varela Guerreiro. EP

José María Varela Guerreiro nació en la parroquia de Ousá y ejerció su mandato en el municipio friolés desde 1976 hasta 1984, año de su muerte, a los 48 años. Además de este puesto en el gobierno local, Guerreiro fue director y maestro en el colegio público del municipio. Su viuda Carmen, oriunda de la parroquia de Narla, también fue maestra en esta escuela. Tras la muerte de Guerreiro fue Julio Varela quien ocupó su puesto hasta el final del mandato, y en las siguientes elecciones fue Antonio Muíña el elegido.

Destacó José Ángel Santos que una de las contribuciones fundamentales de Guerreiro fue el trabajo acometido para dotar al municipio de servicio de traída de aguas, una de las obras "máis importantes para os veciños e veciñas naqueles momentos", indicó, al tiempo que alabó la entrega y la dedicación que "sempre amosou no seu posto".

Por su parte, su nieto, Manuel Maseda, también le dedicó unas palabras de reconocimiento, tanto como alcalde como también por su trabajo de director y maestro del colegio público, en el que era muy querido por parte del alumnado. "Unha persoa morre só cando se esquece; mentres sexa recordada segue viva", indicó, haciendo referencia a la presencia diaria que tiene su abuelo en sus vidas. Pero si alguien fue protagonista en el acto fue su viuda, Carmen Castiñeira, que descubrió emocionada la placa de un nombre que, si bien formaba parte de la memoria, ahora estará más presente.

Comentarios