Las incursiones del lobo causan muchos quebraderos de cabeza a los ganaderos, que se ven incapaces de adoptar medidas eficaces para prevenirlas, pero la Administración podría hacer más, mejorando las ayudas y facilitando apoyo técnico a las granjas. Al menos esa es la conclusión a la que llegaron ayer los participantes en un foro celebrado en el centro social de la parroquia de Carballo, en Friol, que se centró en las claves para la convivencia del lobo y las explotaciones.
En las ponencias y mesas de debate, con las que se clausuraron las sextas Xornadas de Interpretación do Rural, promovidas por la asociación local Carballo Vivo durante este mes, hubo consenso sobre la imposibilidad de adoptar medidas preventivas eficaces al 100% y económicamente viables, sobre todo en ganaderías extensivas, y también hubo quejas porque las ayudas no tienen en cuenta, por ejemplo, el estrés al que se ve sometida la cabaña ganadera tras un ataque del lobo, unos daños colaterales causantes, por ejemplo, de abortos de otras reses.
Según explicó tras el debate José Manuel Yglesias, presidente del colectivo organizador, los asistentes aseguraron que esa falta de apoyo técnico y las indemnizaciones insuficientes provocan que el sector mire con recelo al lobo, por las pérdidas económicas que acarrean sus ataques. Creen que mejoraría esa visión con cambios en ese papel de la Administración.
Una ruta nocturna por el monte de Carballo clausuró esta jornada de debate
En las conclusiones, se puso el foco en problemas que consideraron incluso más graves para el sector ganadero, como las trabas administrativas, los precios bajos o la falta de extensión territorial. También se abogó por crear incentivos económicos para fomentar modelos de gestión extensiva y se apostó por que las explotaciones diversifiquen su producción, para no estar tan expuestos a los vaivenes del mercado.
EXPERIENCIAS. Yglesias resaltó que en el centro social de Carballo se pusieron en común varias experiencias productivas en el sector.
Entre los ponentes figuraron, entre otros, Gemma San Pedro, de Cabuxa Natur (Guntín); Sergio Boado, de Granxas de Lousada (Irixoa); Begoña Gómez, de la cooperativa Biocop (Verín); Óscar Rivas, de la Asociación Galega de Custodia do Territorio, y el técnico de Ovica Carlos Rodríguez,
Una ruta nocturna por el monte de Carballo clausuró esta jornada de debate.
