Fallece José Manuel Pol, ‘El filósofo de O Corgo'

José Manuel Pol. AEP
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José Manuel Pol Herbón, El filósofo de O Corgo, 90 años, soltero, falleció este domingo. Hace unas semanas, cuando ya intuía que iba a dejar este mundo, advirtió a la familia que le cuidaba: "No quiero que aviséis a nadie; solo a Paco Rivera". Y a los que tan bien le cuidaron les faltó tiempo para llamarme.

El hecho de que la muerte de José Manuel fuese algo esperado, no redujo mi pesar. Era uno de mis buenos amigos y probablemente una de las personas ajenas a la familia con la que más tiempo he pasado en los últimos 20 años. A pesar de que me llevaba no pocos años y que procedíamos de mundos totalmente distintos, nos entendíamos muy bien y nuestros gustos en las cosas del ocio eran muy parecidos. Me he recorrido con él media provincia de Lugo asistiendo a actos culturales, artísticos y a fiestas populares. Le conocían en todas partes por sus anuncios en televisión sobre todo y le encantaba firmar autógrafos y hacerse fotografías con sus fans.

Siento mucho que este recuerdo esté limitado por mi dificultad de manejar el PC de mi exilio vacacional con la familia. Pero tiempo habrá de narrar nuestras correrías y sobre todo de hablar de la figura de José Manuel, un muchacho de aldea al que le costó no pocos sacrificios aprender a leer y a escribir y que trabajó en el campo desde niño, para después emigrar a Madrid donde fue taxista, conductor de furgonetas de reparto, peón de albañil y hasta intervino en la construcción de la Cruz de los Caídos. Regresó a Lugo por los 80 y en los 90 lo conocí. Le intuí un gran talento para comunicar desde las perspectiva del hombre de campo, con un gallego "de camiños e corredoiras" como él decía y le "fiché" para la radio.

Estuvo conmigo en montones de programas como tertuliano y en ellos hizo muchos y buenos amigos y se ganó el afecto de todos los que le conocieron. Tenía un gran sentido del humor y aceptaba las bromas con una deportividad sin límite. Por ejemplo tenía dificultades para pronunciar las palabras catapulta y Pipermint y cuando en algunas tertulias se mostraba parco en palabras, le azuzábamos: "A ver, José Manuel, ¿cómo se llama eso que utilizaban los antiguos para lanzar piedras contra los castillos?". Otro se podría haber molestado. Él entraba siempre al trapo y después nos desarmaba con sus argumentos de aldeano sabio y que, consciente de sus limitaciones, había leído mucho y estaba siempre atento para aprender de cualquiera.

Uno de los muchos amigos que hizo conmigo y en la radio fue X.L. Foxo, director de la Real Banda Ourense. este domingo con motivo del Filandón de las Músicas de O Courel, estaba previsto un homenaje a José Manuel. La muerte lo frustró, pero hubo un emotivo recuerdo para él, que tuvo su punto culminante cuando atardecía y Marco Foxo interpretó a la gaita un tema dedicado al amigo desaparecido.