El campus Terra está de enhorabuena. Cinco jóvenes que cursaron sus estudios universitarios en la USC en Lugo, dos más que en la convocatoria anterior, fueron reconocidos con los premios Fin de Carreira, un galardón que recompensa la excelencia académica de estudiantes que finalizaron en 2021 su formación.
Iria Acal Carballeira, de Enfermería; Concepción Fernández López, que cursó Nutrición Humana e Dietética; Nerea Romero Díaz, que realizó el doble grado de Enxeñaría Civil y Xeomática e Topografía; Sergio Sueiro García, de Enxeñaría Agrícola e Agroalimentaria, y Sofía Veiga Paredes, que realizó el grado en Enxeñaría de Procesos Químicos Industriais recibirán 3.500 euros y un diploma que acredita su buen hacer —la nota mínima para concurrir es de 8,5 y en ingenierías y Arquitectura es un punto menos—.
Nerea Romero (Lugo)
"Sempre tiven boas notas e levar un 6 xa me parecía que non estaba ben; nese sentido sempre busquei a autosuperación"
La lucense Nerea Romero compaginó los estudios del doble grado con su trabajo en Norvento y una pandemia. Aún así, su media se va al 8,8. "Lévase moi duramente", confiesa una joven que siempre se sintió atraída por las matemáticas y la construcción, por eso tuvo claro que lo suyo era la Enxeñaría Civil y la Topografía. Además, "eu quería quedar na miña cidade, Lugo", apunta Nerea, quien se reconoce exigente: "Sempre tiven boas notas e levar un 6 xa me parecía que non estaba ben; nese sentido sempre busquei a autosuperación", por eso este reconocimiento llega a modo de recompensa.
Nerea es de las que piensa que el profesorado juega un papel importante en la consecución de estos logros. "Temos moi bo profesorado: axudan sempre, están pendentes, contéstanche ao correo no momento...", apunta esta joven de 26 años que en mente tiene un máster de Caminos.
Sergio Sueiro (Melide)
"Entre os enxeñeiros agrícolas hai máis prazas vacantes que xente dispoñible e iso supón máis carga de traballo"
Igual que Nerea, Sergio Sueiro, de Melide, lo tenía claro. "Era a miña primeira opción, viña xa de nacemento", dice este técnico de campo que desarrolla su labor en Coren desde hace más de un año, tras recibir el título que acreditaba su paso por Enxeñaría Agrícola e Agroalimentaria.
Él escogió la Escola Politécnica de Lugo por tratarse de un centro reconocido a nivel europeo, porque traspasar fronteras para encontrar empleo "é unha alternativa que hai que contemplar", aunque en su sector reconoce que "hai máis vacantes que xente dispoñible", lo que redunda en una mayor carga de trabajo. "Tempo a mellorar sempre hai", apunta Sergio, de 23 años, que ya había recibido el premio a la excelencia académica en su segundo y tercer año de carrera y que superó el 8,5 de media.
Marco Pardo (Castroverde)
"O premio de fin de carreira é importante para lograr contratos predoutorais, pero os prazos xeran incerteza"
Para el melidao, este premio viene a redundar la satisfacción que ya sentía por su expediente y currículum, igual que lo hace para los 82 jóvenes de las tres universidades de Galicia que reciben este reconocimiento.
En Santiago
La USC cuenta con 32 galardonados —Vigo tiene 38 y A Coruña, doce—, entre los que se encuentra Marco Pardo Freire, de Castroverde. Formó parte de la primera promoción del doble grado de Bioloxía y Química en Santiago y lo hizo con notas medias entre el 8,8 y el 9,1. Él, que define su etapa universitaria como un "tempo de crecemento", valora el premio Fin de Carreira, un reconocimiento que podría ser determinante para conseguir becas y contratos predoctorales, de no ser "polos prazos nas convocatorias, que che acaban xerando moita incerteza", afirma.
Actualmente se encuentra en Valencia, en el laboratorio en el que realizó su máster de Investigación de Biología Molecular, y en la ciudad del Turia confía desarrollar su tesis doctoral. Pero la intención es regresar a Galicia.
