Un empresario vasco cierra la compra del pazo de Adai por 830.000 euros

El histórico edificio, de 1.500 metros cuadrados de superficie, llevaba casi siete años en el mercado inmobiliario. El nuevo propietario del inmueble está vinculado al sector hostelero
Exterior del pazo de Adai en la actualidad. XESÚS PONTE
photo_camera Exterior del pazo de Adai en la actualidad. XESÚS PONTE

El pazo de Adai, uno de los edificios más emblemáticos y singulares de la provincia, tiene desde hace unas semanas nuevo dueño. La operación se cerró en 830.000 euros, "el mismo precio en el que últimamente se publicitaba en varios portales inmobiliarios", según confirmó la empresa madrileña que intermedió en la operación. Aunque no hay confirmación oficial, este medio también pudo saber que el nuevo propietario es un empresario vasco con negocios vinculados al sector de la hostelería.

Este histórico edificio, ubicado en el municipio de O Corgo, llevaba casi siete años en el mercado inmobiliario. Durante este tiempo su precio se rebajó en varias ocasiones y, de hecho, hace apenas un año se publicitaba por 950.000 euros, aunque llegaron a pedirse por él 1,2 millones.

Todo apunta a que la nueva propiedad quiere restaurar la construcción para destinarla a algún tipo de alojamiento rural o bien para la celebración de banquetes o convenciones.

El pazo de Adai fue construido en 1939 por el general Heli Rolando de Tella, que por aquel entonces era gobernador militar en Lugo

No es, en todo caso, la primera vez que se anuncian proyectos de este tipo para este histórico palacete. De hecho, las diferentes operaciones de compra y venta que se realizaron del inmueble durante las dos últimas décadas siempre estuvieron vinculadas a este tipo de actividad y, aunque ninguno de estos proyectos llegó a fructificar, lo cierto es que la propia estructura de la edificación parece encajar perfectamente con este tipo de usos.

El pazo de Adai fue construido en 1939 por el general Heli Rolando de Tella, que por aquel entonces era gobernador militar en Lugo. En su exterior llaman la atención las dos torres que flanquean el cuerpo central. La superficie interior es de unos 1.500 metros cuadrados, repartidos en amplias estancias, como una gran cocina, biblioteca, capilla, nueve dormitorios y diez baños.

Todo ello se sitúa en una amplia parcela ajardinada de unos 7.000 metros cuadrados de cuyo mantenimiento ya se encarga desde hace semanas "unha empresa distinta á habitual", según señalaron algunos vecinos.

Comentarios