El dueño de Muebles Toirán afronta 3 años por incendiar su nave para cobrar

El fiscal lo acusa de simular un robo y prender fuego a su empresa de O Corgo para «beneficiarse de la póliza», que cubría 1,6 millones de euros, aunque «no consta» que los reclamara a la compañía

Bomberos en la nave calcinada en abril de 2010. AEP
photo_camera Bomberos en la nave calcinada en abril de 2010. AEP

LUGO. El propietario de Muebles Toirán, M.V.V., se enfrenta a una condena de tres años de prisión por un delito de incendio en bienes propios, ya que la Fiscalía lucense considera probado que fue el autor del fuego que calcinó su empresa hace ya más de ocho años. El juzgado de lo Penal número 2 de Lugo citó ayer a las partes para ofrecerles la posibilidad de alcanzar un pacto de conformidad, pero no hubo acuerdo, por lo que se celebrará el juicio para determinar su responsabilidad en los hechos.

El voraz incendio se inició sobre las siete y media de la mañana del 21 de abril de 2010. Ese día, según los argumentos del fiscal, el acusado acudió a la nave donde tenía su negocio de exposición y venta de muebles -sita en la recta de Sabarei (O Corgo)- y cortó desde dentro del recinto la línea telefónica que conectaba la nave con la central de alarmas.

Acto seguido, «a fin de simular una intrusión», prendió fuego y roció las instalaciones con líquido acelerador de la combustión «con la intención de que el fuego se propagase por toda la nave y sus dependencias.

El acusado pretendía así «beneficiarse ilícitamente de la cobertura de la póliza contratada cuatro meses antes con la compañía aseguradora, que cubría el riesgo de incendio sobre el continente, por importe de 700.000 euros, y sobre el contenido, por importe de 900.000 euros». El fiscal explica sin embargo en su escrito que «no consta en la causa que el acusado hubiese realizado reclamación alguna a la compañía aseguradora».

EXTINCIÓN. El fuego se extendió «rápidamente y con gran intensidad», por lo que la nave y todo su contenido quedaron completamente destruidos. Finalmente, las llamas fueron sofocadas sobre las once y media de la mañana por los miembros del equipo de extinción de los bomberos de Lugo y del Concello de O Corgo. Los efectivos tuvieron que emplearse a fondo y se centraron sobre todo en el almacén trasero, donde había un depósito con más de mil litros de combustible de la calefacción.

El incendio fue de tal intensidad que resultó necesario cortar la carretera LU-546, que une Lugo y Sarria, durante más de una hora. Hasta la zona también se desplazaron medios de limpieza y de mantenimiento de carretera.

Tras el suceso, los primeros indicios ya hicieron creer a los investigadores que el fuego se había originado por una llama directa desde el interior de las instalaciones y que había sido provocado de forma intencionada. Finalmente, las pesquisas señalaron al propietario de la nave, M.V.V., como presunto autor del fuego, por lo que fue acusado de un delito de incendio en bienes propios.

Además de la pena de tres años de cárcel, el ministerio público solicita que el acusado indemnice a los ayuntamientos de Lugo y O Corgo «en la cantidad que se determine en ejecución de sentencia» por los gastos de la extinción del incendio, más los intereses legales desde entonces.

«No le hicimos mal a nadie», dijo la familia tras el fuego

Tras el incendio, el acusado y su familia se mostraron sorprendidos de que el fuego pudiera haber sido provocado. De hecho, la hija del propietario descartaba la venganza como móvil del suceso. «No le hicimos mal a nadie intencionadamente. Esto no se le hace a nadie. Si es provocado, como parece, es una maldad muy grande», dijo.

Dos millones en daños

Según estimaron los afectados en abril de 2010, el fuego calcinó 3.000 metros cuadrados de superficie de la nave y provocó daños por valor de 2,5 millones de euros.

 

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