El vecino de Outeiro de Rei S.G.P., que el jueves fue detenido en el transcurso de un registro a la vivienda en la que reside junto a otros familiares en la parroquia de Cela, guardaba en la casa unas cinco mil balas y cartuchos de munición de todos los calibres.
Entre el material incautado, habría incluso munición propia de armamento militar, lo que habría convertido la casa en un auténtico polvorín.
Los investigadores tratan ahora de averiguar la procedencia de tal cantidad de balas y cartuchos. Y es que si la mayoría de las armas incautadas en el registro del jueves podrían estar legalizadas, al disponer el padre del detenido licencia de coleccionista, no ocurre lo mismo con la munición, ya que al parecer no dispondría del necesario permiso por parte del servicio de Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil.
En el registro efectuado en la vivienda de Cela, los agentes del SIR de la Guardia Civil de Lugo que participaron en el mismo también habrían reparado en una caja de seguridad blindada de grandes dimensiones para el almacenamiento de armas de gran calibre.
Los agentes encargados del registro también se incautaron durante el mismo de piedras preciosas, plata, lingotes de oro y unos 35.000 euros en metálico.
La actuación llevada a cabo en esta vivienda de Outeiro de Rei se enmarca dentro de una operación antidroga dirigida desde un juzgado de Málaga y en la que colaboran tanto las comandancias de esta ciudad andaluza como la de Lugo.
A la detención efectuada en Outeiro de Rei habría que sumar otras realizadas en los últimos días en otras localidades andaluzas. Fuentes de la investigación también señalan que el operativo continúa abierto, por lo que no se descartan nuevos arrestos.
