Los dos hombres detenidos por la Guardia Civil por un delito grave de lesiones que se produjo en el lugar de Vigo de Mosteiro, en el concello de Guntín, quedaron ya en libertad tras pasar a disposición judicial. Sobre uno de ellos pesa una orden de alejamiento de 100 metros, ya que las casas de ambas partes –atacantes y víctima– se encuentran a aproximadamente esa distancia.
Los dos supuestos autores de los hechos, padre e hijo, a quienes este sábado ya se les pudo ver por la localidad, habrían atacado por la espalda con un "rodo" —una especie de azada empleada en trabajos de labranza— a un vecino, un hombre de 60 años al que le acabaron provocando graves lesiones en el pómulo y el ojo izquierdos.
Permanece ingresado en el Hula, donde evoluciona favorablemente aunque los médicos se esfuerzan por tratar de conservarle el ojo afectado, del que incluso puede llegar a perder la visión.
Tras recibir el impacto, el hombre quedó tendido semiinconsciente en el suelo
El suceso ocurrió alrededor de las 19.00 horas del pasado jueves, cuando la víctima se topó con sus atacantes al regresar de cerrar el gallinero, situado en las proximidades de su domicilio. En este encuentro, posterior a las discusiones que ya habían mantenido ese mismo día por el cierre de unos accesos a unas fincas, se desencadenó la agresión. Tras proferir una amenaza a la víctima, uno de los detenidos le golpeó en la cabeza con la parte metálica del apero, provocándole heridas severas en la cara. Luego lo arrastraron a un margen de la pista, le dieron patadas y allí lo dejaron tirado semiinconsciente, hasta que el sexagenario recobró la consciencia y llegó a su casa, situada a unos 150 metros. Fue su propio hijo quien lo trasladó inmediatamente al Hula, donde fue intervenido quirúrgicamente.
