La Guardia Civil hizo este viernes una demostración de medios y cercanía ante dos centenares de escolares, que tuvieron la oportunidad de conocer mejor el trabajo del cuerpo en una jornada que se celebró en la Praza do Conde de Fenosa de Portomarín. Drones, rescates, equipos de seguridad, vehículos, caballos y hasta un helicóptero se citaron en la localidad, convirtiendo la mañana en un escenario de película para los escolares.
El evento, incluido en el Plan Director para a Convivencia, sirvió para que los alumnos de los centros escolares de Portomarín, Guntín y Paradela conociesen un poco mejor cómo es el día a día de un Guardia Civil.
Los niños subieron a los coches de Tráfico, hicieron sonar sus alarmas, montaron en las motos, comprobaron material de defensa como porras y escucharon con atención las explicaciones de los guardias sobre el uso de los cascos, infinitos dispositivos o la ropa que necesita cada unidad en cada momento.
El momento más espectacular se vivió cuando los especialistas de montaña realizaron el simulacro de un rescate en altura. Un agente subido a lo alto de una grúa consiguió mover y trasladar a un lugar seguro a una voluntaria, que hizo las veces de víctima accidentada, gracias a sus habilidades de escalada y a sus conocimientos en seguridad.
La subdelegada del Gobierno, Isabel Rodríguez, y el director de alta inspección de Educación de la delegación del Gobierno en Galicia, Manuel Regueiro, participaron en una jornada en la que estuvieron presentes otras autoridades como el teniente coronel jefe accidental de la comandancia de Lugo, Carlos Freire, el alcalde de Portomarín, Juan Serrano, y las direcciones de los centros escolares participantes. Los presentes coincidieron en destacar la labor de los agentes de la Guardia Civil, y aseguraron que este tipo de iniciativas permite a los más jóvenes descubrir a las personas que hay detrás del uniforme.
