El fallecimiento de Blanca Fernández Ochoa se sintió de una manera especial en O Corgo, concretamente entre los habitantes que residen en la parroquia de Fonteita.
Y es que en una casa de dicha parroquia vivieron dos familiares de Blanca Fernández Ochoa, concretamente dos primos segundos: Luis y Flora. Luis falleció hace unos años y su hermana Flora permanece ingresada desde hace tiempo en una residencia de ancianos.
Un testimonio claro de lo que se vive estos días en el municipio lucense lo dio este jueves Carmen, que junto a su marido Eloy regentó en su momento el bar Picos en O Corgo. En la actualidad, el establecimiento está cerrado y ambos están jubilados, pero llegaron a conocer a Blanca Fernández Ochoa. Todo fue a raíz del deseo de la deportista de conocer sus raíces.
La deportista se desplazó a O Corgo para conocer sus raíces: "Cuando vino ya había sido medalla olímpica"
"Recuerdo que vino en una ocasión por aquí, su abuelo nació aquí y quería conocer las raíces de su familia. Recuerdo como fue incluso mi marido Eloy quién la acompañó y le enseñó cuál era la casa y que así pudiera conocerla. Fue hace muchos años, en ese momento tuve la ocasión de conocerla", dice Carmen.
La propia Carmen desvela también que la deportista les dejó una fotografía como recuerdo después de su paso por el bar. "Nos regaló una fotografía, la firmó y nos la dedicó en el bar. Sí que sé que cuando vino ya había sido medalla olímpica", asegura.
Blanca había viajado acompañada por su hermano Julio para conocer la casa natal de su abuelo y ver a algunos vecinos de la parroquia de Fonteita. El dolor y el pesar en O Corgo es evidente y así lo reconoce Carmen. "Claro que se sintió mucho, además al llegar a conocerla todavía se nota más. Es algo que causa conmoción porque tenía familiares aquí", asegura.
