El Concello de Rábade solicita a la Diputación de Lugo que culmine la remodelación de la calle Músico Crisanto, un proyecto inacabado que afecta a una vía situada en pleno centro de la localidad.
El alcalde, el independiente Francisco Fernández Montes, explica que, hace unos cuatro años, el ejecutivo provincial arregló solo media calle, al no disponer por entonces de presupuesto para actuar en toda la vía. No obstante, añade que la Diputación se comprometió por entonces a acometer la misma intervención en el tramo restante con brevedad, para después proceder a la cesión de la titularidad de la calle al Concello rabadense.
"É unha obra fundamental porque Músico Crisanto está xunto ao campo da feira, e o resto de rúas da zona xa se amañaron", subraya el regidor. Cree ahora "oportuno", tras todo ese tiempo de espera, que el gobierno provincial cumpla con su compromiso. Explica que esta es una reclamación conjunta y una prioridad de los dos socios del bipartito rabadense -independientes y PSOE-.
Sobre los trabajos realizados en su día en ese primer tramo, Montes detalla que hace cuatro años se remodeló de forma integral la mitad de la calle desde su intersección con la N-VI. Esa actuación tuvo un coste de unos 150.000 euros y con ese presupuesto, según precisa el alcalde, se ampliaron las aceras para humanizar ese espacio urbano, se cambió el pavimento en la zona de la calle destinada al tráfico rodado y se renovaron los servicios de abastecimiento y saneamiento, además de mejorarse el alumbrado.
El bipartito rabadense aspira a que la Diputación actúe ahora en el tramo restante, desde la mitad de la calle hasta la estación de tren, manteniendo los mismos materiales y calidades que en la parte ya renovada.
FINANCIACIÓN DEL PXOM. Este no es el único asunto en el que el Concello solicita que se involucre la Diputación. Así, el gobierno local también mantiene desde hace tiempo contactos con el ejecutivo provincial en busca de financiación para los trabajos de redacción del PXOM. Urgen después de que, hace unos dos años y medio, el Tribunal Supremo anulase el plan urbanístico aprobado en el 2008, al no incluir un informe de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil.
El Concello ya intentó recabar sin éxito el apoyo de la Xunta, por lo que ahora espera que la Diputación aporte al menos la mitad del presupuesto necesario, que, en términos globales, Montes cifra en unos 70.000 euros.
Desde la anulación del PXOM hay naves industriales que están en situación irregular y se han dejado de pedir licencias para construir viviendas.
