El pleno de la corporación de Rábade aprobó la operación crediticia que permitirá al Concello la adquisición del edificio donde se ubicaba el histórico Cine Man y que, años después, se reconvirtió en la sala de fiestas Agarimo. El gobierno local, presidido por el independiente Francisco Fernández Montes, pedirá un crédito a cinco años de 65.000 euros para pagar el inmueble. La finalidad de la operación es recuperar este emblemático edificio para convertirlo en centro social y cultural.
Aunque todos los grupos con representación en el municipio se muestran a favor de esta iniciativa, el modo en que se trató la moción -por la vía de urgencia- motivó un nuevo desencuentro entre el gobierno local y el Partido Popular, que acabó votando en contra de la operación.
Para el alcalde de Rábade, Francisco Fernández Montes la postura de los populares es "inconcebible", porque, según él, se oponen a dotar al municipio "dunha infraestrutura de indudable beneficio para a veciñanza".
La portavoz del PP, Remedios González, explica que su voto en contra no se debe al fondo de la cuestión, "xa que estamos de acordo na recuperación deste histórico edificio", sino al modo en el que se presentó la moción, "porque pensamos que a dez días das eleccións non é necesario presentar por urxencia unha compra deste tipo".
Remedios González denuncia así el carácter "electoralista" de la operación, mientras que el alcalde justifica la urgencia de la moción en la necesidad de "cerrar a compra do inmoble co fin de poder solicitar canto antes as axudas necesarias para a súa rehabilitación e posta en valor".
En cuanto al crédito que se pedirá para pagar esta operación, Francisco Fernández lo justifica en el hecho de que hacerlo con fondos del Concello "podería supoñer un grave desequilibrio para as arcas municipais, polo que deste xeito non se verán afectados os fondos dos remanentes".
La idea del gobierno local es rehabilitar el edificio para convertirlo en un punto de encuentro social y cultural para los vecinos de Rábade.
"Será unha remodelación moi profunda encamiñada a pór en valor un lugar tan emblemático na localidade", señala Montes.
Este edificio, ubicado en la calle alcalde Ángel Penas, está situado a escasos 50 metros de la casa consistorial. Se trata de una construcción que se abrió como cine en el año 1945 y que se mantuvo como tal hasta los primeros años de la década de los 70 del pasado siglo.
Posteriormente se abrió como sala de baile hasta los años 80. Cuando cerró, el edificio albergó otros proyectos pero ninguno alcanzó en la comarca la fama de los dos primeros.
