El socialista Xose María Arias se enfrentará el 26-M a nuevos contrincantes en su intento por afrontar un nuevo mandato en la alcaldía, a la que llegó hace más de 20 años. La oposición, tras la debacle en las urnas de hace cuatro años, cuando el PSOE obtuvo ocho de las once actas de concejal en juego, ha decidido renovarse para intentar, al menos, evitar un nuevo varapalo. Y cuatro años más tarde de la última cita electoral, la residencia de mayores, aún cerrada, sigue en el centro del debate político en el municipio.
La renovación de las listas rivales contrasta con la apuesta del PSOE por la continuidad, hasta el punto de que en los ocho primeros puestos figuran las mismas personas y en el mismo lugar que en 2015. Tras su intento fallido por hacerse con el liderazgo de su partido a nivel provincial, Xosé María Arias se ha centrado de nuevo en la política municipal, arropado por el mismo equipo. Aspira a alcanzar una mayoría que, pese al bloqueo de su proyecto estrella, el centro de mayores, parece a su alcance salvo sorpresa mayúscula, dada esa victoria abrumadora en las anteriores elecciones.
El PP ha confiado a Rubén Otero la difícil tarea de tratar de agrietar ese muro que es ahora mismo el PSOE de Castroverde, que ha sabido sobreponerse en los últimos años a las dificultades que le han surgido. Paradójicamente, la mayoría de ellas fueron internas, como, hace ya años, las discrepancias en el seno de la agrupación municipal o, más recientemente, esa pugna con Álvaro Santos por la secretaría provincial socialista.
Otero se estrena como cabeza de lista popular al reemplazar a María Gómez Pallín, que por motivos personales ha dado un paso atrás, aunque, de forma simbólica, va como número cinco de la candidatura. El PP tratará de que no se repita el revés de 2015, cuando perdió en las urnas la mitad de los apoyos y de las actas de edil, al lograr solo dos concejales.
Los populares esperan que le pase factura a Arias el incierto futuro de la residencia, del que corresponsabilizan al ejecutivo socialista de la Diputación. También achacan al alcalde una forma autoritaria de gobernar, una crítica que comparte el BNG.
Los nacionalistas, con un voto fiel pero que apenas le ha reportado en los últimos años un único edil en la corporación, sitúa por primera vez de alcaldable a Iria Castro, que toma el relevo de Xosé Gómez. El BNG pone también el foco en la residencia, para la que exige una gestión pública, y reclama el impulso del polígono.
El candidato socialista y alcalde del municipio desde 1997 tiene 51 años y es ganadero de profesión. La implicación con el sector agropecuario es también una de sus principales líneas de acción políticas. Casado y con un hijo, su afición preferida es la caza.
Rubén Otero Torneiro (PP)
Natural de la parroquia de Miranda, Rubén Otero Torneiro inicia a sus 39 años su primera experiencia política como candidato del PP a la alcaldía de Castroverde. Trabajador autónomo, casado y con cinco hijos, se declara un apasionado del trabajo.
Iria Castro Fernández (BNG)
Traductora e intérprete, Iria Castro nació en el año 1989. Comprometida con el patrimonio cultural del municipio de Castroverde, en su tiempo libre le gusta leer buenos libros, escuchar música, practicar kárate o asistir a clases de baile tradicional.
