Google ha hecho efectiva la compra de DoubleClick unas horas después de que la Comisión Europea diese su visto bueno a la operación. Casi un año después de que la marca del buscador anunciase su intención de comprar la firma publicitaria, Europa ha retirado el último escollo, al considerar que la unión de las dos marcas no afectará de forma negativa a la competencia en el mercado europeo.
Tras investigar la operación, la Comisión consideró "muy improbable" que la fusión acabe perjudicando a los consumidores por su efecto en el mercado de la colocación de anuncios o en el de intermediación publicitaria.
Google genera la mayoría de sus beneficios de los anuncios contextuales, creados a partir de las palabras buscadas por cada usuario. DoubleClick proporciona a los administradores de páginas web y a los anunciantes la tecnología necesaria para insertar publicidad y acceder a información estadística relacionada con los anuncios.
Inquietud en el sector
La oferta presentada por Google el pasado mes de abril, que valoraba a DoubleClick en 3.100 millones de dólares generó una gran inquietud en el sector de la publicidad, especialmente en el gigante Microsoft, que acabó con una investigación federal para comprobar si Google traspasaba el límite de la libre competencia.
La Comisión Federal de Comercio dictaminó el pasado mes de diciembre que la compra de DoubleClick no era una práctica monopolista. Después de que las autoridades de defensa de la competencia de Australia también le diesen la razón a Google, el mayor obstáculo para realizar la compra se encontraba en un rechazo por parte de Europa.
La compra de DoubleClick también había generado críticas en el campo de la protección de datos personales. En este aspecto, la Comisión recordó que su decisión sólo tiene en cuenta la legislación sobre competencia, y que el ente resultante de la fusión deberá respetar las normativas comunitarias y de cada estado miembro en materia de seguridad y privacidad.
Google completa la compra de DoubleClick
