El césped de los campos de fútbol podría causar la enfermedad de ELA

Una bacteria que se alimenta de los fosfatos de los pesticidas con que se trata el césped de los campos de fútbol podría causar la enfermedad degenerativa de ELA.
photo_camera Una bacteria que se alimenta de los fosfatos de los pesticidas con que se trata el césped de los campos de fútbol podría causar la enfermedad degenerativa de ELA.

Una neurotoxina presente en los céspedes de los campos de fútbol puede ser la causante de la enfermedad degenerativa ELA -Esclerosis Lateral Amiotrófica-, según una nueva corriente de investigación sobre el origen de esta patología.

Así lo ha indicado el doctor Jesús Mora, director de la Unidad de ELA del Hospital Carlos III de Madrid y neurólogo de más larga experiencia en España sobre su tratamiento.

La enfermedad es conocida en Estados Unidos como el mal de Lou Gehrig, nombre de uno de los mejores jugadores de béisbol de todos los tiempos que la sufrió en los años treinta.

Es la enfermedad que padece el reputado científico Stephen Hawking. Pero ha sido diagnosticada además en más de cuarenta futbolistas en Italia en los últimos años, proporción mucho más alta que en la población normal.

Hasta ahora no se ha detectado un aumento de casos en otros deportes sin tanto contacto con el césped y en los que se ha recurrido al dopaje, como el ciclismo.

Tratamiento con pesticidas
Esto ha servido de indicio para abrir nuevas indagaciones en torno a la neurotoxina BMAA producida por cianobacterias o algas verdeazuladas presentes en aguas cálidas y estancadas, y que se alimentan principalmente de fosfatos como los de los pesticidas, condiciones que a veces ocurren en la hierba de los estadios muy abonados y regados.

En cualquier caso, ha aclarado Mora, la alta presencia de esta bacteria en el medio ambiente y la rareza de la enfermedad hacen pensar que para producirse se necesitaría además unos condicionantes genéticos individuales que hagan que una determinada persona la padezca.

La cianobacteria y sus neurotoxinas se han relacionado también con otras enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, las dos más frecuentes por delante de la ELA.

Unos 3.000 afectados en España

Se calcula que en España hay alrededor de unos 3.000 afectados y que unas 30.000 personas actualmente sanas padecerán la enfermedad en algún momento de su vida.

Los pacientes sufren una parálisis progresiva de los músculos de piernas y brazos, de la boca y la garganta, que llegan a imposibilitar el habla y la deglución, y, por último, la respiración.

Tan sólo un 20 por ciento sobrevive los cinco años y un 5 por ciento de los casos son hereditarios. Mora ha puntualizado que aunque habitualmente es una enfermedad de la edad adulta, los datos indican que la aparición en personas jóvenes es cada vez más frecuente.

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