EE UU demanda a Apple y a dos editoriales por pactar los precios de los 'e-book'

El gigante tecnológico Apple y dos de las mayores editoriales del mundo se enfrentarán a la Justicia de Estados Unidos tras ser acusados hoy de pactar subir los precios de los libros electrónicos para tumbar el liderazgo de Amazon, que arrasaba en el mercado con sus ciberlibros a 7,7 euros.

"Los ejecutivos del más alto nivel de las empresas incluidas en nuestra demanda, preocupados por la reducción de precios de los libros digitales por los comerciantes, trabajaron conjuntamente para eliminar la competencia", aseguró hoy el secretario de Justicia de EE UU, Eric Holder, durante una conferencia de prensa en Washington.

La investigación que llevó a cabo su departamento y que culminó hoy con una dura demanda presentada en el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York concluyó que el arreglo entre Apple y las editoriales provocó que los consumidores pagasen "decenas de millones de dólares más" por sus libros electrónicos.

La demanda apuntaba a cinco de los colosos del mundo editorial, Penguin, MacMillan, Simon & Schuster, Hachette y HarperCollins, aunque esos tres últimos anunciaron inmediatamente después de presentarse la querella que han llegado a un acuerdo con la Justicia para resolver la demanda.

Mientras tanto, el litigio sigue adelante contra Penguin, MacMillan y Apple, esta última en el ojo del huracán por una declaración de su ya fallecido cofundador, Steve Jobs, que se incluye en el texto de la demanda.

"Cambiaremos a un modelo de agencia, por el cuál vosotros (las editoriales) fijáis los precios, nosotros nos llevamos el 30 %, y sí, los consumidores pagarán un poco más, pero eso es lo que queréis de todas formas", dijo supuestamente el hombre que convirtió a la empresa de la manzana en el gigante de Silicon Valley que es hoy.

Jobs se refería al cambio de modelo de ventas de las casas de editoriales, que dejaron de permitir que los comerciantes últimos de las obras, tales como la tienda por internet Amazon o la cadena de librerías Barnes & Noble, fijasen los precios a los que vender esos libros.

Esas cinco editoriales empezaron a determinar ellas mismas el precio de venta de los ciberlibros y supuestamente se confabularon para subir el importe, con lo que impidieron que Amazon pudiera seguir vendiendo sus
gangas: obras recién lanzadas y que arrasaban en ventas por sólo 7,6 euros.

La tienda por internet puso en marcha esa táctica para atraer consumidores a su lector Kindle desde 2007 y gracias a ella se convirtió en el líder indiscutible del mercado.

Pero según detalla la querella las grandes editoriales temieron que la política provocase también una caída en los precios de las obras impresas.

Por ello, ante la inminente salida al mercado de la tableta tecnológica iPad en 2010 y su tienda de libros electrónicos iBookstore, esas cinco editoriales "se unieron con Apple, que compartía el mismo objetivo de limitar la competencia en la comercialización de libros electrónicos".

Según la demanda, el pacto surtió el efecto deseado, puesto que los éxitos de ventas pasaron de comercializarse en su edición digital de 7,6 euros a una horquilla de entre 9,4 y 12,4 euros, lo que provocó que la cuota de mercado de Amazon bajase desde el 90 % hasta el 60 % actual.

"El mercado del ciberlibro ha crecido en los dos últimos años de ser uno pequeño, dominado por una sola plataforma, a uno de 1.000 millones de dólares (unos 700 millones de euros) con numerosos competidores", señaló este miércoles HarperCollins en un comunicado tras anunciar su acuerdo con la Justicia.

El pacto que también suscribieron Simon & Schuster y Hachette implica que "serán obligados a permitir a los comerciantes la libertad de rebajar los precios de sus libros electrónicos", detalló Holder.

Añadió que estas editoriales no podrán poner ninguna restricción a los descuentos de los comerciantes durante dos años y que se les impedirá "conspirar o compartir información relacionada con la competitividad con sus competidores" durante cinco años.

Por ahora Apple no ha hecho pública su reacción a la demanda, mientras que la editorial MacMillan emitió un comunicado en el que aseguró que no ha suscrito el acuerdo con la Justicia porque no actuó ilegalmente al cambiar al "modelo de agencia" en 2010.

"A día de hoy sigue siendo la decisión más solitaria que he hecho en mi vida, y no veo razón para echarla atrás ahora", aseguró en un comunicado el consejero delegado de esa editorial, John Sargent, quien añadió que de haber aceptado el acuerdo, "Amazon podría recuperar la posición de monopolio de antes".

Las acciones de Amazon subían hoy el 0,52 % a una hora para el cierre de la sesión en el mercado Nasdaq, mientras que las de Apple perdían el 0,62 %.

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