El padre de Desirée: "Me dicen que la vida sigue, pero no para mí sin ti"

José Manuel Leal, progenitor de la pequeña presuntamente asesinada por su madre, difunde una emotiva carta dirigida a ella y varias imágenes de la niña
José Manuel Leal y Desirée AEP
photo_camera José Manuel Leal y Desirée. AEP
"Buenas noches mi princesita, mi pichurina, como te llamaba de pequeñita, una frase tan normal, como la de buenas noches, para mí es un dolor más, porque no puedo dártelas con nuestros besitos y abrazos, aún pienso que es todo una terrible pesadilla, es que no puedo creer que no estés con vida, mi amorcito. 

No puedo entender como esa escoria humana pudo hacerte eso. Una persona a la que querías, como a todas. Veo tus fotos, vídeos y la impotencia, dolor, que siento es enorme, hace poco tiempo atrás te estaría recogiendo y iríamos a Coruña o a casa de abuelos, para jugar con tus primas, ver a la noche los dos abrazaditos una película de dibujos animados, hasta quedarte dormidita... Bueno, en alguna ocasión yo me quedaba dormido primero. 

Siempre pensando en mí, en que estuviera bien, al igual que yo en ti, mi Desirée, jamás podré expresar en palabras todo lo que te echo de menos, porque si ya lo hacía cuando no estaba contigo y llegaba ese maldito domingo que tenía que separarte de mí, cuando me decías: "Papá tenía que estar catro días con... y cuatro contigo, ¿verdad papa?". Siempre teniendo en cuenta mi forma de pensar y guiarte por ella, en tantas ocasiones y como no, yo te decía: "Sí, corazón". Tú me respondías: "Porque así estou o mesmo tempo cos dous".

Claro que sí, es que ese corazoncito tuyo era enorme. Llevo días sin ir al cementerio, que es donde se supone que tienen que ir las personas muy mayores y no tu mi princesita. Es que parte de mi mente quiere pensar en qué estas ahora aquí a mi lado en cama, viendo una película de dibujos. Bueno, sería más tarde, aún estaríamos en el coche viajando y hablando, jugando a piedra, papel o tijera, a las señales, al veo-veo, escuchando tus canciones favoritas y cantando entre los dos, que por cierto te había grabado toda la música que tanto te gustaba esa semana y no pude darte esa y otras sorpresas más: un spinner de tu color favorito, el azul, etcétera. 

Hay momentos en el día que es como si mi mente se olvidará de ti, después te recuerdo y se me rompe el alma, porque, como tú siempre me decías: "Papa, tienes memoria de pez". Pero jamás me olvidaré de ti, más bien no se cómo podré vivir sin ti. 

Esta semana fui a por todas tus cositas de tu habitación de Coruña. Se me rompía un trozito con cada peluche, juguete... que guardabas en cajas. Ahora están en casa de abuelos de Roupar y algún peluche en nuestra habitación de casa de abuelos. 

Todos me dicen que la vida sigue, pero no para mí sin ti, con tanto dolor y sufrimiento porque ya no nos podemos dar besitos, abrazos, hacernos cosquillas... No podré olvidar lo qué esa persona que estaba supuestamente para protegerte y cuidarte te hizo. Eso me mata por dentro, ahora tendré los ojos tristes por ti y para siempre, por lo que tanto tuviste que sufrir y no tenerte físicamente a mi lado, nunca más, como cuando me preguntabas si estaba triste y yo te decía por qué me preguntabas eso, contestándome que era porque tenía los ojos tristes. Sé que tu nunca querrías verme así, te pido perdón mi princesita, pero me es imposible no estar destrozado, mi Desirée 💙🦄💙😭"