«Todo el mundo es consciente de que el play off no se nos va a escapar; luego está la posibilidad de terminar primeros, que está ahí y nadie la obvia». Quique Setién, técnico del Club Deportivo Lugo, habla claro cuando su equipo encara ya las diez últimas jornadas del campeonato liguero del Grupo I de Segunda B. Por vez primera se refiere abiertamente a la fase de ascenso y asegura que el conjunto rojiblanco se va a clasificar.
Ahora, el técnico trabaja en mantener la intensidad, en que sus jugadores no se acomoden. El objetivo no es otro que llegar en las mejores condiciones a una fase de ascenso que, ya se ha visto, Setién da como segura. «Queremos mantener la misma intensidad, los mismos criterios y hacer las cosas bien. No nos conformamos, yo quiero seguir ganando y, si puedo, ampliar la ventaja, pero haciendo bien las cosas», recalca el técnico cántabro.
Lo inmediato para el Lugo es el viaje a Canarias, a la isla de Gran Canaria para enfrentarse el domingo (12.00 horas) al Vecindario. A Setién le dice poco el dato de los números del Lugo -4 puntos de 21 posibles- en la última temporada que jugó partidos oficiales en suelo de las islas. «Parece que estoy cogiendo miedo, porque todo el mundo habla de Canarias como si fuéramos a Trípoli», dice irónico el técnico cántabro.
El terreno artificial, jugar por la mañana y la temperatura, desde luego mucho más alta de la que están acostumbrados a jugar los rojiblancos, son siempre condicionantes decisivos en los partidos en las Canarias, aunque Quique Setién le quita hierro al asunto al decir que «tampoco será para tanto». «Supongo que va a ser un partido complicado, sobre todo porque ellos están en una situación delicada, juegan en casa y su futuro depende de lo que hagan en estos partidos», añade.
El técnico del Lugo respeta mucho al Vecindario, que como local sólo ha perdido con el Montañeros (2-4), a pesar «de los goles que ha encajado». «Nos va a poner muchos problemas y vamos a tener que hacer las cosas muy bien. Por lo demás, el campo no nos favorece por el piso ni por las dimensiones, pero esas son circunstancias puntuales que son iguales para ambos equipos», explica. «Del partido me preocupan más otras cosas, como que el árbitro mantenga el tipo y sea íntegro, que no se deje influenciar por el ambiente ni por la presión que pueda tener desde la grada o del banquillo contrario», añade Setién.
El Lugo, según su técnico, llega «bien» al partido a tenor de lo visto ante el Getafe B. «Hicimos muchas cosas bien con el balón, tuvimos paciencia, aceleramos en el momento que había que acelerar... También tuvimos algunas imprecisiones, algunos errores de concepto, de acciones puntuales, casi de manera individual, de no dar la respuesta adecuada a esas situaciones, pero en líneas generales el equipo está bien, bastante fuerte físicamente y con ganas de mantener lo que tenemos», considera el entrenador.
Respecto a las 12 tarjetas de las dos últimas jornadas, Setién opina que pueden haber sido excesivas, y algunas rigurosas cuando menos. «Algunas fueron srigurosas, como las de Ballesteros y Gorka Azkorra. En las jugadas en las que las vieron no hubo nada, fueron dos saltos fortuitos, hay un choque sin más, pero ninguna violencia como para recibir tarjeta», lamenta.
Otro aspecto positivo es que Setién es disponer de todos sus hombres en este momento. «Es importante que no haya lesiones largas como las de Monti o Tornero; ahora mismo lo de Víctor Marco es un problema puntual que no tiene mayor importancia y lo de Arroyo molestias normales que no tienen mayor trascendencia», finaliza.
Víctor Marco sólo hizo carrera continua ayer
Los jugadores del CD Lugo trabajaron ayer en doble sesión de entrenamiento, por la mañana en el campo artificial de A Cheda y por la tarde en el Ángel Carro. Víctor Marco se entrenó fuera de grupo e hizo carrera continúa por la mañana y por la tarde no trabajó; el resto lo hizo con normalidad, incluido Rubén Arroyo.
82 tarjetas a rojiblancos
A los jugadores del Lugo les han mostrado 82 tarjetas amarillas acumulables en 28 jornadas, 70 en las 26 primeras (2,69 por partido) y 12 en las dos últimas (6 por partido); y dos rojas, a Yago y Setién.
