Test de estrés para el Club Deportivo Lugo en El Alcoraz. El conjunto rojiblanco deberá sacar hoy (17.00 horas) a relucir su tesorería futbolística ante el Huesca para afrontar con garantías las complejas facturas que se le presentan en forma de bajas, sanciones, dudas y una racha de dos derrotas consecutivas. El torbellino de obstáculos llega en el peor momento para el Lugo, que debe jugar ante un rival directo en un momento de la temporada donde se jugará buena parte de sus opciones de tranquilidad futura.
Los problemas parecen haberse concentrado en la puerta del vestuario del Ángel Carro. El técnico rojiblanco, Quique Setién, tendrá que tirar de ingeniería táctica para que el equipo pueda romper con un mal momento de resultados. Esta será la tercera vez que afronte un partido para acabar con dos derrotas seguidas. En las dos anteriores ocasiones tuvo el mejor de los escenarios para hacerlo: el Ángel Carro. Ahora lo hará a domicilio ante un enemigo complicado, el Huesca, al que le han sentado bien los cambios en el banquillo y la plantilla.
