El Celtas salvó un partido-trampa antes de su jornada de descanso, imponiéndose por 52-75 en la cancha del Cluny. Las numerosas bajas que arrastró el conjunto mariñano podían ser un lastre, pero finalmente los de Pablo Castro impusieron su buen momento y su mayor calidad ante un rival de la zona baja de la clasificación. El tremendo encuentro de Johany, con 21 puntos y 20 rebotes impulsó a los mariñanos, que continúan en la segunda plaza, con un balance de nueve triunfos y tres derrotas, los mismos que los dos equipos que están por detrás, el Culleredo y el CBA coruñés.
El técnico del cuadro focense valoró la solvencia del equipo para sobreponerse a las bajas y se refirió a la actuación del pívot Johany, al que definió como «un xogador que medra a cada día que pasa e que cada vez aporta máis cousas ao Celtas». «Era un encontro moi perigoso porque tiñamos moito que perder e menos que gañar e ademais cunha rotación mínima polas numerosas baixas», señala Castro, que vio como los suyos iban poco a poco cogiendo diferencia en el marcador, ganando todos y cada uno de los cuartos. «O comezo foi algo frío, pero en ataque estivemos moi atinados e soubemos administrar as faltas para non ter problemas coa rotación», dijo.
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