La ciudad todavía se recupera de la resaca que dejan tres días de celebración al estilo romano y castrexo, pero ya tiene cita para el año próximo. La fiesta de recreación histórica mantendrá las fechas y será los días 14, 15 y 16 de junio en 2019, el fin de semana siguiente a la Ofrenda del Corpus.
El Arde Lucus se vivió de una forma diferente este año con la reubicación de la castra más grande en el parque Rosalía de Castro, una decisión que tuvo una recepción muy buena por parte de las asociaciones y que ha evitado aglomeraciones. "Estamos muy contentos", comenta Anabel Saulo, secretaria de Terra Copora. Este colectivo fue uno de los que se desplazó al principal parque de la ciudad, una decisión que todos en la organización han valorado de forma positiva. Desde su punto de vista hay ventajas muy claras como la mayor comodidad para pasear entre campamentos y la sombra. Sin embargo, lo más importante del espacio son las facilidades para el montaje.
Los miembros de Lugdunum coinciden en la comodidad para poder montar sus pallozas y espacios. La valoración es "muy buena" y repetirían el espacio si tuviesen la oportunidad.
El Concello valoró también de forma positiva el desplazamiento. "Lo que se hizo fue descongestionar el centro", valoró la alcaldesa Lara Méndez, que remarcó la buena recepción que tuvo entre los visitantes.
OCUPACIÓN. Los hosteleros descansan tras un fin de semana intenso y la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería hace balance y cifra la ocupación hotelera media en un 77% a lo largo del fin de semana. El viernes hubo una ocupación del 75%, similar a la de años anteriores, que contrasta con la intensidad del sábado, en el que se alcanzó una ocupación del 98%, tres puntos mayor que en 2017. También aumentaron las pernoctaciones del domingo, con un 60% de ocupación.
Por su parte, la asociación Lugo Monumental remitirá un escrito para pedir que se fije Arde Lucus como festivo local. La organización cree que así se pondría en valor la fiesta y ayudaría a los miembros de las asociaciones de recreación histórica a compatibilizar mejor sus obligaciones laborales.
El desplazamiento del campamento al parque Rosalía de Castro obtuvo buenos resultados. Sin embargo, los restaurantes provisionales no tuvieron tanto éxito en su nueva ubicación en la Praza de Bretaña. La experiencia fue "mala", en palabras de miembros de una de las empresas allí instaladas, ya que se encontraban fuera del recinto de Arde Lucus. Los hosteleros no culpan al Concello de la situación, pero esperan que el año que viene vuelvan a entrar en el circuito festivo.
CONTROLES SANITARIOS. Lugonovo valoró de forma positiva el arde Lucus y la nueva ubicación de algunos campamentos.
También ve como un acierto el traslado de los puestos de comida al entorno de la Praza de Bretaña. Sin embargo, este grupo municipal adelantó el lunmes que preguntará en las comisiones correspondientes sobre los controles sanitarios que se aplican a los productos que se venden en los puestos del recinto de Arde Lucus.
Lugonovo también quiere que el año que viene los actos programados sean más puntuales.
