Rodrigo Maseda Lozano

Rodrigo Maseda, uno de los tres héroes del Orzán

El policía de Burela fallece ahogado en la playa coruñesa hace diez años

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El Progreso 22/02/2022

ACABAN DE CUMPLIRSE los diez años de aquella trágica jornada en la playa coruñesa de Orzán en la que tres policías pierden la vida cuando tratan de salvar la del joven eslovaco Tomás Velicky.

En el homenaje a Rodrigo Maseda Lozano (Burela, 1977), es obligado incluir también a Javier López López, y a José Antonio Villamor Vázquez, los otros dos fallecidos, pues ambos tenían una estrecha relación con Lugo. Javier, nacido en A Coruña, era hijo de un emigrante fonsagradino regresado al barrio de O Castrillón para abrir allí el mesón Miña Terra. Y José Antonio había nacido en el Reino Unido, aunque su familia es de Friol, a donde todos regresan siendo él un niño.

Rodrigo estudia el bachillerato y Formación Profesional en Burela. Destaca como deportista en motociclismo, atletismo, baloncesto y especialmente, en fútbol-sala con el Club Deportivo Burela FS, la gran especialidad local. También nada muy bien y suele hacerlo en la playa de O Cantiño, donde hoy Burela lo recuerda.

Había entrado en el Cuerpo Nacional de Policía el año 2000 y sus primeros destinos son en Viveiro, Navarra y el País Vasco. La llegada a A Coruña parecía la estabilidad y la recompensa.

La tragedia comienza cuando el estudiante esloveno Tomas Velicky comete la terrible imprudencia de acercarse al mar, animado por el alcohol que acaba de ingerir con sus amigos en bares próximos al Orzán, pero ignorante del peligro de esas aguas esconden, máximo en invierno.

Era la madrugada del 27 de enero cuando Tomas dice a sus amigos que se le ha ocurrido ir hasta la orilla para orinar, mojarse los pies y escribir su nombre en la arena alisada por el agua.

Hay pleamar y las olas no son chiquitas. Además, la fuerza de la resaca es difícil de contrarrestar incluso para cualquier persona en perfectas condiciones, de modo que sucede lo peor. Una ola tumba al estudiante y se lo lleva mar adentro, donde desaparece.

El grupo da aviso a los miembros de la Policía Nacional que con los tres citados patrullan en pos de lograr una noche tranquila y al instante se reúnen en aquel punto varias dotaciones de agentes, así como policías municipales, Cruz Roja y el joven Adrián José Doce, que saldrá de la playa aquejado de hipotermia.

Entre todos forman una cadena humana con el mero auxilio de una cuerda. Al no conseguir nada, los tres se lanzan al agua y una nueva ola los arrastra hacia el interior de las aguas de las que no saldrán con vida.

Sí se logra rescatar sus cuerpos. El de Javier, cuatro horas después de desaparecer, y el 2 de febrero, los de Rodrigo y José Antonio. El del joven eslovaco causante de la cuádruple pérdida se mantuvo en el agua hasta el domingo 18 de ese mes. Se necesitaron otros cuatro días para certificar sin dudas su identificación.

A la operación se suman, no solo efectivos de ambas policías y de la Guardia Civil, sino Protección civil, Salvamento marítimo, bomberos y buceadores. Las condiciones del mar, mucho más calmadas que la noche del 27, permiten finalmente la recuperación de los cuatro cuerpos.

Un año después se inaugura en Orzán-Riazor un monumento a los tres héroes, obra de José López Mihura, Sonia Romero y José Luis Rey. Entre las autoridades se encuentra el padre de Tomas Velicki, para dar testimonio de su tremendo pesar.    

La ciudad les promete entonces que no olvidará lo ocurrido. En nombre de los tres, la viuda de Javier, Loreto López, se encarga e agradecer las muestras de apoyo recibidas.

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