Manuel Ángel Pardo de Vera y Díaz

Manuel Pardo de Vera, presidente de los hidalgos españoles 

El ingeniero de Becerreá también es Fiscal del Cuerpo de la Nobleza del Antiguo Reino de Galicia
 

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El Progreso 28/06/2020

MANUEL ÁNGEL PARDO DE VERA y DÍAZ, nació en Becerreá, el 21 de enero de 1948. Es hijo de Don Manuel Pardo de Vera, notario y dueño de la Casa de Rivas, casa familiar desde tiempo inmemorial, y entonces notario de Becerreá, y de Doña Felisa Díaz Moreno, de la Casa-Torre de Basille, en el municipio de Baralla.

No sabe el motivo exacto, quizá eran unos días que se convirtieron en años, pero su niñez, desde la más tierna infancia hasta la edad de nueve años, la pasó viviendo con Don Ángel Carro Crespo y Doña María Díaz Moreno, sus padrinos de bautismo. No fue hasta poco después del fallecimiento de Don Ángel Carro, en octubre de 1956, cuando se fue a vivir a Santiago de Compostela, con sus padres y sus ocho hermanos. Así, durante el curso escolar vivía en Santiago y durante las vacaciones, todas las vacaciones, en Lugo. Y así fue año tras año, hasta el fallecimiento de Doña María Díaz Moreno, en enero de 1987. A partir de entonces su segunda vivienda sigue siendo la de Lugo, a donde viene con frecuencia.

Con sus padrinos pasaba los veranos en Playa América, un lugar entonces poco masificado y al que Ángel Carro y su esposa ya acudían en los veranos de los años 30, cuando apenas había un pequeño hotel y media docena de chalés. Allí veraneaba también el, después, famoso Mario Conde con el que nuestro lucense mantuvo una gran amistad.

Manuel Pardo de Vera comenzó su etapa escolar en el colegio de La Milagrosa de Lugo. Allí, sor Arjona le enseñó las primeras letras. Ya en Santiago de Compostela cursó hasta el segundo curso de bachillerato en el colegio de La Salle. En octubre de 1960 se trasladó a Madrid, en donde ejerció de notario su padre, y cursó el resto del bachillerato en el colegio del Pilar. En los dos últimos años, su afición por el teatro, le llevó a pisar muchos camerinos de los teatros madrileños para entrevistar a famosos actores y actrices como Adolfo Marsillach, Paula Martell, José Luis López Vázquez, Julia Gutiérrez Caba, Amparo Baró, María Cuadra, y otros muchos famosos de aquellos años. 

Terminado el bachillerato inició los estudios de Ingeniero Industrial, en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Madrid. En los años de niño en Santiago, vivió muy de cerca las actividades de la tuna compostelana, dejándole tal huella que en cuanto puso el pie en la universidad, lo primero que hizo fue solicitar plaza en la tuna de la escuela de ingenieros, y después de varias pruebas musicales y no musicales, sentó plaza en ella con muchas y largas horas de canciones y diversión, con imborrables recuerdos y entrañables amigos. En ese primer año de universidad pidió a su padre que le regalase una capa española, algo nada frecuente en un estudiante de esos años. Se la compró con la condición de que la utilizase, y así lo hizo. En el año 1966, El Progreso publicó una foto del joven con su capa, y el articulista mostraba su agrado por el uso de una prenda tan española “en tiempo de los Beatles”, como decía el titular.

Al terminar la carrera de ingeniero industrial cumplió con el período de servicio en el ejército como alférez, antes había hecho los cursos de verano de las milicias universitarias en Monte la Reina. Fue en el CIR de Marines, en la villa de Liria, próxima a Valencia. Nos dice que entonces descubrió que su verdadera vocación era la de militar, pero que no lo había sabido a tiempo.

Como ingeniero industrial tuvo su primer destino en Murcia, como ingeniero redactor del Plan de Electrificación Rural en esa provincia, después otro trabajo en una oficina de proyectos de Madrid y ya, en 1975, en la que sería su empresa definitiva, entró en FENOSA como ingeniero jefe de Planificación y Obras, con oficina en Orense, pero con un ámbito geográfico que abarcaba la provincia de Orense y gran parte de la de Lugo, excepto la parte que suministra BEGASA. Por esta razón, su vinculación con Lugo ya no solamente era familiar sino también profesional. Recuerda con especial satisfacción los trabajos de electrificación de lugares que todavía estaban sin luz y otros que la tenían, pero en condiciones que ya no eran las necesarias en esos años. Con la energía eléctrica llegaba una nueva vida y posibilidades de progreso a muchos lugares del medio rural. 

En reconocimiento a sus méritos en favor del desarrollo del medio rural, en 1986 fue nombrado Caballero de la Orden Serenísima de la Alquitara, en el acto que cada año se celebra en Portomarín coincidiendo con la Fiesta del Aguardiente.

Entre sus aficiones destacó la de montar a caballo, con la que disfrutó de largos paseos por los montes orensanos, uno de los cuales casi le cuesta la vida por un accidente que le dejó postrado durante cuatro meses, con un hombro destrozado y una vértebra rota. Recuperado, continuó con su afición. Otra fue, y sigue siendo, el tiro de precisión, de cuya federación madrileña es miembro.
Dentro de sus actividades profesionales en Galicia, fue vicedecano del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Galicia, vicepresidente de la Asociación de Ingenieros Industriales de Galicia, vocal del Consejo General de Ingenieros Industriales de España y Patrono del Instituto Tecnológico de Galicia. Ocupó asimismo el cargo de Director General de Industria, Energía y Minas de la Xunta de Galicia, presidente de la Sociedad de Información Tecnológica y Empresarial de Galicia y vocal de la Comisión de seguimiento del Plan de Reconversión Naval de España.

En la catedral de Lugo celebró su matrimonio con María Teresa García Arias, lucense de adopción pues en Lugo pasó prácticamente toda su vida, desde que su padre, Luis García Serna, fue destinado a la Delegación Provincial del Ministerio de Obras Públicas. Con ella ha tenido siete hijos, tres de ellos nacieron en Lugo y cuatro en Madrid.

A finales de 1989 fue destinado a Madrid como director de Explotación de Redes de Unión Fenosa. Después de ocupar distintos cargos en la empresa, y en la asociación empresarial UNESA, se jubiló en 2013 siendo Director Adjunto de Unión Fenosa Distribución. Manuel Pardo de Vera es Máster en Dirección y Administración de Empresas (MBA) por el Instituto de Empresa, una de las escuelas de negocios más prestigiosas de Europa.

La faceta más singular de Manuel Pardo de Vera quizá sea la combinación de su vocación técnica con el afán por el conocimiento de las ciencias historiográficas. En Madrid encontró más facilidades para compaginar ambas actividades. En la UNED realizó el Máster en Derecho Nobiliario y Premial, Genealogía y Heráldica, del que ahora es profesor y es también director y profesor de la Escuela de Genealogía, Heráldica y Nobiliaria. Su labor investigadora tuvo una parte dedicada a su propia ascendencia, disponiendo como fruto de sus trabajos de una amplísima y documentada genealogía, en la que, como en la de todo el mundo, y siempre lo recuerda, hay de todo. Para ello visitó los archivos parroquiales e históricos de muchos lugares de España, hoy muy facilitado por las digitalizaciones accesibles en internet.

Manuel Pardo de Vera es Presidente de la Real Asociación de Hidalgos de España, en la que ingresó en 1982. Esta Real Asociación agrupa a los nobles españoles con la finalidad de divulgar el legado histórico de la hidalguía y desarrollar actividades culturales y asistenciales. Esta Real Asociación posee tres residencias de mayores, con capacidad para 660 personas y un colegio mayor que aloja a 264 universitarios. Tiene, además, una editorial que publica importantes libros sobre las ciencias historiográficas. Son muchos los convenios que mantiene con el Ministerio y Consejerías de Cultura para trabajos de investigación en Archivos históricos, con universidades para la realización de cursos, con la Real Academia de la Historia, entrega premios de investigación, concede becas, y un largo etcétera. Con diversas ONG tiene acuerdos para la financiación de actividades de ayuda a colectivos en situación de riesgo de exclusión social. Para todo esto cuenta con cerca de 400 profesionales en su plantilla. Por ello le fue concedida por el gobierno la consideración de asociación de utilidad pública. 

Manuel Pardo de Vera es, además, Vicepresidente de la Confederación Internacional de Genealogía y Heráldica, Vicepresidente del Instituto Internacional de Genealogía y Heráldica, Académico titular de la Academia Internacional de Genealogía, Académico correspondiente de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, Senatore Accademico de STUDIUM Accademia di Casale e dei Monferrato, Académico correspondiente de la Academia de Letras y Artes de Portugal, Miembro de la Asociación de Nobiliaria, Genealogía y Heráldica de Galicia y Miembro del Ateneo cultural de Ilugo, entre otras instituciones.

Un ingeniero que, para mejor conocer la evolución de las instituciones españolas y su estructura social y política, cursó los estudios de doctorado en la Facultad de Derecho de la UNED, obteniendo la Diplomatura en Estudios Avanzados en Derecho, y, antes de que acabe este año, obtendrá el título de Doctor en Derecho con la tesis sobre “Los Procesos de infanzonía en el Reino de Aragón”.

Manuel Pardo de Vera es conferenciante habitual en los congresos nacionales e internacionales sobre nobiliaria, genealogía y heráldica, siendo miembro de los comités de honor y científico de muchos de ellos, articulista en revistas especializadas en ciencias historiográficas y un buen conocedor del diseño heráldico, de lo que dan prueba los numerosísimos diseños de escudos de armas que ha realizado y publicado.

Entre las publicaciones, merecen destacarse las realizadas bajo su dirección en archivos históricos de los antiguos reinos de España, como son los “Procesos de infanzonía de la Real Audiencia de Aragón, que se conservan en el Archivo Histórico Provincial de Zaragoza”, los “Procesos de habilitación de Infanzones para acceder a los oficios de la Diputación del Reino de Aragón, que se conservan en el Archivo de la Diputación de Zaragoza, los “Procesos de hidalguía del Consejo Real de Navarra. Siglo XVI”, los “Procesos de hidalguía de la Real Corte de Navarra. Siglo XVI” y los “Procesos de hidalguía del Consejo Real de Navarra. Siglo XVII”, estos últimos conservados en el Archivo Real y General de Navarra y en donde sigue trabajando. Dado el gran interés que estas publicaciones tienen para los investigadores, de todas ellas se dispone de un ejemplar en los archivos históricos de España, entre ellos  el Archivo Histórico Provincial de Lugo.
Por esta actividad, ha recibido el Premio Lazslo Bohus de Villagos, edición 2014, de la Confederación Internacional de Genealogía y Heráldica. 

Manuel Pardo de Vera, además de presidente de la Real Asociación de Hidalgos de España, es Fiscal del Cuerpo de la Nobleza del Antiguo Reino de Galicia, Comendador de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, Caballero Iure Sanguinis de la Sagrada y Militar Orden Constantiniana de San Jorge, Gobernador de la Real Hermandad de Infanzones de Illescas, Gran Cruz de la Real Orden de San Miguel del Ala, Gran Cruz de la “Royal Order of the Drum of Rwanda”, Confratello d´Onore e Gran Croce d´Oro al Merito per la Riconquista de la Real Compagnia della Beata Maria Cristina de Savoia, Regina delle Due Sicilie, y está en posesión de la Gran Cruz de la Orden al Mérito de la Casa Real de Portugal, entre otras.

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