Julio César Cerdeiras Alonso

El álbum de los lucenses

A las puertas del 27, entre Aleixandre y Dámaso Alonso

Julio_Cesar_Cerdeiras_Alonso_CROMO

El Progreso 22/10/2019

El ribadense, nacido el 22 de octubre de 1900, es el introductor del olivo en Uruguay

EL PRIMER MOTIVO por el cual Julio César Cerdeiras Alonso (Ribadeo, 1900) será recordado siempre tiene que ver con sus veraneos juveniles en Las Navas del Marqués, el municipio abulense donde va a coincidir con otros cuatro muchachos llamados Dámaso Alonso, primo suyo, Vicente Aleixandre y los hermanos Ramón y Enrique Álvarez Serrano.

Julio César, nacido un 22 de octubre como hoy, es quien pone en contacto a Dámaso y Aleixandre. Vamos, quien los presenta. Su primo los cita en estos versos: “Y en ti Julio, y en ti, Vicente, y en ti Ramón / ¡Cómo juega, cómo piensa, cómo rima, la nueva canción!”

Dámaso va a ser decisivo para que Aleixandre decida inclinarse por la creación poética después de recibir de sus manos una antología de Rubén Darío.

Vicente Aleixandre veranea en Las Navas junto a sus padres y a su hermana Conchita, desde 1911 hasta 1918, es decir, desde sus 13 años hasta los 20, poco más o menos lo que Julio César.

Los cinco amigos deciden trasladar a un álbum sus poemas e impresiones veraniegas y ese rústico resultado, llamado el cuaderno de Las Navas, está considerado como el antecedente inmediato de la generación del 27, aunque a decir verdad Julio César no aporta nada como poeta. La crítica señala a Ramón Álvarez Serrano como el más prometedor de ellos _ ¡compitiendo con un Nobel! _, pero muere pronto.

Cuando tiene 17 años, Julio torea una becerrada en Las Navas, pero su vocación nada tiene que ver con los ruedos, ya que cuando cumple los veinte viaja a Inglaterra y desde allí comienza a colaborar en La Acción.

El conocimiento del inglés le sirve para actuar de intérprete para el Gobierno español en Marruecos, una época en la que la prensa se refiere a él como un “escritor africanista”.

En 1921, Dámaso Alonso le dedica “Poemillas de la ciudad”, la segunda parte de los “Poemas puros”, dedicados a Aleixandre.

Su padre se ha instalado en Montevideo como médico y tras estudiar Derecho en la Universidad de Madrid, donde será ayudante de la cátedra de Derecho Penal, viaja a ese país del que llega a ser profesor universitario de Química y Farmacia, y subsecretario de Defensa. 

Para la historia uruguaya, Cerdeiras será el hombre que implanta allí el cultivo del olivo y contribuye a la construcción del complejo urbano del Este.  

Uno de sus trabajos más difundidos es “El delito de envenenamiento” (1924 y 1925), que publica en varias entregas la Revista de ciencias jurídicas y sociales (Madrid). Está dedicado a Luis Jiménez de Asúa, que estará presente en el homenaje que se le rinde a Cerdeiras antes de su traslado definitivo a Uruguay en 1925.

Se trata de un trabajo, recogido luego en un libro, a medio camino de la Química, el Derecho y la Historia, donde recorre el uso criminal del veneno, con apreciaciones y comentarios que todavía hoy son tenidos en cuenta por su acertado juicio sobre ellos.

Cuando ya es  subsecretario de la Defensa Nacional del Uruguay, el año 1933 viaja a Madrid con su esposa, Rosa Vivo Rivas, para asistir a un congreso de Derecho Penal. El recorrido es digno de ser recordado ya que vuelan en avión de Montevideo a Pernambuco, y de esta ciudad se desplazan a Friedrichshafen, (Alemania) en el Graf Zeppelin. Desde la base del dirigible, a Barcelona, también en aeroplano. Fue una de las 150 veces que el Graf Zeppelin atraviesa el Atlántico.

El Gobierno español le concede la cruz  de la  Orden   de Isabel la Católica y el año 1955  fallece en Montevideo.

Más en Álbum de los lucenses
Comentarios