José Táboas Salvador

Táboas Salvador, una vida en las Normales de Magisterio 

El lucense, con orígenes en Castro de Rei, fue consejero nacional de Educación y director de la Normal coruñesa

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El Progreso 01/11/2021

LAS VUELTAS QUE da la vida. José Táboas Salvador (Lugo, 1897), hombre de acendrada fe y que había sido presidente de la Juventud Católica de Ourense, instruye el expediente depurador del catedrático Pedro Casciaro Parodi, republicano ma non troppo, una vez reincorporado al instituto de Aranda de Duero en 1951. 

Táboas acusa al catedrático de un extremado izquierdismo que es inexistente, pues Casciaro, entre otros rasgos de moderación, mantiene sus creencias religiosas durante la República y por el contrario se ve obligado a soportar la intolerancia de otros correligionarios que le impiden asistir a los cultos católicos. Es decir, apaleado por ambos bandos.
El expediente de Táboas pide separar del servicio a Casciaro y darlo de baja en su escalafón, pero no prospera y este sigue dando clases en Aranda. Es más, sus hijos, Pedro y José María Casciaro serán sacerdotes y unos de los primeros miembros del Opus Dei, circunstancia que, de saberla, habrían modificado la redacción que Táboas hizo sobre su padre.

José es hijo del director de la Escuela Normal de Magisterio de Lugo y profesor de Pedagogía, Manuel Táboas Torres, natural de Freinobal, lugar de Santa Comba de Orizón (Castro de Rei), y de la profesora de la Escuela superior de niñas, Antonia Salvador Seara.

El matrimonio ve morir a cuatro de sus hijos siendo  niños _ Jacobo (1893), Rosita (1901), Josefa (1910) y Vicente (1922) _, como prueba de las elevadas tasas de mortalidad infantil de entonces.

Se hace bachiller elemental en 1913, ingresa en la Escuela Superior de Magisterio en 1916 y nada más acabar sus estudios en 1920, es nombrado profesor de Física, Química, Historia Natural y Agricultura de la Escuela Normal de Maestros de Zamora, con un sueldo anual de 4.000 pesetas. Allí impulsa la refundación del Ateneo.

Cinco años más tarde pasa a la Normal de Ourense mediante una permuta autorizada con el profesor Fausto Martínez. En 1928 se casa en Sarria con María Luisa López Fernández, emparentada con Manuel Macía y Manuel Saco. Desde entonces el matrimonio alterna sus visitas estivales entre Orizón, en Castro de Rei y Sarria.

En 1937, ya catedrático, es nombrado director de la Normal de A Coruña, primero interino y luego, en propiedad. De Galicia se traslada a Madrid para ser nombrado consejero nacional de Educación y ocuparse de la Inspección de Normales de la Zona Norte, en cuyo cargo escribe el mencionado expediente.  

Es autor de numerosos manuales que en su mayoría recogen la materia de cada una de las asignaturas que imparte a lo largo de su carrera docente, como son Nociones y ejercicios de aritmética y geometría (1938), Problemas de álgebra y física (1945), Ampliación metodológica de las matemáticas (1945), Fisiología e higiene escolar (1945), Biología (1947) y otras sobre geología, aritmética, agricultura, trigonometría y ciencias de la naturaleza. Su Historia natural y metodología alcanza numerosas ediciones.

De otra de sus obras, Intuición y acción, publicada durante sus años en A Coruña,  el profesor de Latín en el Seminario y el Instituto lucenses, Froilán L. López, el famoso don Froilán, escribe en El Progreso una curiosa crítica donde comienza exponiendo sus dudas sobre su capacidad para enseñar Matemáticas a los niños, “escarmentados con otros fracasos”, y acaba por reconocer que Táboas está dotado para ello y le llama sabio.

Para que nada falte, el volumen incluye “unas ligeras nociones de taxidermia”, que no sabemos con exactitud a qué obedecen.

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