José Ibáñez Fernández

José Ibáñez, músico y escritor de lo gallego 

Su mujer fue alumna de la pianista clarisa sor Natividad del Niño Jesús, sobrina de Montes

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El Progreso 30/07/2020

LA PASIÓN POR todo lo gallego que demuestra a lo largo de su vida José Ibáñez Fernández (Monforte de Lemos, 1900), se condensa en una anécdota que tiene lugar en Madrid, a la salida de un concierto con obras de Bach. “Bach era protestante _ le comenta un amigo sacerdote _. ¡Lástima que no haya sido católico!”, a lo que José replica: “Bach era alemán. ¡Lástima que no haya sido gallego!”.

A los 18 años ingresa en la Compañía del Norte y llega a ser jefe de servicios de Intervención de Mercancías de RENFE cuando fallece el año 1966 en Madrid.

Pero si el tren fue su profesión y su sustento, la música y el teatro ocuparon el resto de su tiempo. Bueno, casi todo, porque el 19 de abril de 1924 preside la asamblea celebrada en el Teatro Principal de Monforte que crea la Sociedad Deportiva y de Cultura Física Lemos Club, de la que es presidente interino por encabezar también el Atlétic Club que en esa fecha desaparece al fusionarse con el Monforte JP. C. 

En esa primera directiva del Lemos que preside Ramón Taboada Zúñiga; él figura como vicepresidente segundo,  acompañados ambos por Julio R. Lecea, Francisco Álvarez González, Luis Pardo Pardo, Antonio González Méndez y Manuel Hermida Balado, entre otros. 

Ese mismo año se casa con Carmen Rodríguez de las Heras, alumna de las clarisas, donde aprende música de la mano de Natividad Montes Gómez, sor Natividad del Niño Jesús, sobrina y ahijada de Juan Montes, así como una notable pianista y organista.

Es la pareja ideal para un hombre que va camino de ser uno de los más destacados musicólogos y folcloristas gallegos del siglo. Trapero lo sitúa a la misma altura que Bal y Gay, Indalecio Varela Lenzano, Casto Sampedro y el padre Fernández. Como autor sobresale su composición Alalá de Lemos.    

Su trabajo lo lleva a Madrid y allí dirigirá la Agrupación Rosalía de Castro, del Centro Gallego, sus coros y su orquesta de pulso y púa.

Buena parte de ese trabajo se va a plasmar en la sección que publica en El Progreso bajo el título genérico de Entraña de Galicia a lo largo de muchos años. Otro tipo de artículos que envía al diario de Lugo llevan la firma de Xan da Fouce.

En 1950 publica un Diccionario galego da rima, donde se recogen expresiones y léxico de diversos ámbitos y latitudes, en especial de tierras de Lemos, como chacueco, zarégolas, grila, viovardo y cocerello, todas ellas muy comentadas.

El diccionario es posible gracias a una suscripción popular impulsada por el propio Centro Gallego de Madrid y apoyada desde Galicia, especialmente, desde Monforte.

Un tercer campo en el que José Ibáñez realiza destacadas contribuciones es el teatro, medio para el que escribe la comedia en dos actos, O velorio; el sainete lírico  O esmoleiro y el pasatiempo O cabo Catuxo.
 
Asimismo publica agrupadas otras piezas como O Borio, Andrómenas y Chacuecadas, Morto e vivo, Catro ladrós honrados y Badaladas, con monólogos humorísticos muy de moda en los años cincuenta y que en su prosa recoge modismos populares y léxico del sur lucense.
 
Otros títulos suyos son A Birisca, Viaxe perdido, La tragedia de un empleo, Lucifer y Estudante fracasado. Varias de estas publicaciones están ilustradas por la pintora toledana-monfortina Celia Cortés, de cuya pintura se ocupó en artículos y catálogos. “Celia _ decía _, pinta en gallego”.

En 1987, es declarado Hijo Predilecto de Monforte de Lemos y en el 2000, centenario de su nacimiento, el ayuntamiento decide dar su nombre al Conservatorio Municipal de Música.
 

 
 

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