Tina Sainz: "Las posturas honestas tienen repercusiones, pero duermo muy bien"


Tina Sainz llega mañana al Gustavo Freire con la obra ‘Freda’. El domingo estará en el teatro Afundación de Vigo a las 19.30 horas y el día 23 en el teatro Colón de A Coruña

Tina Sainz SERGIO PARRA
photo_camera Tina Sainz. SERGIO PARRA

HACE 59 AÑOS que Tina Sainz subió por primera vez a un escenario. Acumula un buen número de obras y series de televisión en su espalda, pero habla con la humildad de quien acaba de empezar. En ‘Fedra’ es Enone y, antes de pisar Galicia, ensayó  intensivamente para «no oxidarse» y que el teatro «no sea pura rutina».

¿Quién es Enone?
Es una mujer que ha vivido por y para Fedra. Es su amiga, confidente y nodriza. También conoce los resortes del poder y, desde la sombra, trata de manejar las situaciones que pueden dañar a Fedra.

¿Cómo ha sido meterse en este papel? 
Muy complicado, es un texto de Paco Becerra y es difícil de desentrañar y aprender. Él le ha dado su propia visión a la de obra de Hipólito, suena a clásico pero no tiene nada que ver.  Las mujeres tienen mucho peso en ella... Es una obra donde la mujer se siente identificada, Fedra va a ponerse el mundo por montera y luchar por un amor mal visto, también hoy en día. El fondo de las tragedias griegas es intemporal, Fedra es una mujer muy visible hoy en día, que sale a la calle a luchar por sus liberdades. Ya no está en casa cuidando del alumbre.

Enone representa los cuidados. 
No en el sentido tradicional, ella se espanta ante la idea de que Fedra es una reina y, como tal, se debe a la corona, no puede distraerse en pasiones.

Es la razón. 
Es la conciencia de Fedra, el Pepito Grillo.

¿Usted es más Enone o Fedra? 
Fedra.

Llega al teatro a través de su padre, que era apuntador. 
Es el motivo por el que estuve cerca del teatro, pero no me interesaba como profesión. El motivo fue una casualidad, la actriz Alicia Hermida le habló a Jose Luis Alonso de mí para la obra ‘Los años del bachillerato’. Cuando me dieron el papel mi padre no quería que me dedicara a esto.

¿Por qué? 
Conocía muy bien esta profesión, las vanidades, lo efímero, la crueldad de todo lo que se expone al público... Y no le gustaba. A mí me interesaba porque lo que más quería era estudiar y me di cuenta de que en esta profesión hay que leer mucho, estudiar épocas, caracteres, comportamientos..

Y su primera profesión fue ayudante de modista. 
Mi obsesión era trabajar para ser libre económicamente, por eso me coloqué en una tienda de moda en la Gran Vía como aprendiza. Mi padre me sacó de ahí por las contradicciones de que su hija estuviese llevando trajes a domicilio. Yo quería estudiar cinco carreras, pero mis padres no tenían dinero para eso. 

En los 70 le ofrecieron trabajar en exclusiva para el cine y decidió dar un paso al lado... 
Yo no me he dedicado a esto para ser rica, mi objetivo era ser actriz, cada día mejor y trabajar con la gente más importante. Se me propuso mayor comodidad económica pero con trabajos que no me aportaban nada, así que me fui a América a hacer una obra que había sido prohibida aquí, ‘El tartufo’, y cuando volví ya se les había olvidado.

Militó en el Partido Comunista, estuvo detenida en 1975 por una huelga de actores. 
Era algo que había que hacer y se hizo. A veces lo recuerdo con un sentimiento de fracaso porque no sirvió. Veo que la sociedad se ha deteriorado cultural y socialmente. Cuando oigo hablar pestes de la Transición es frustrante, hubo tantas personas que lucharon por las libertades y padeciendo la persecución. A veces tengo la sensación de que me he caído en un túnel y, al otro lado, hay un mundo desconocido. 

Si pudiera elegir iniciar su carrera hoy, ¿lo haría? 
Escogería el mometno en el que yo empecé, ahora hay mucha intromisión y ruido. A los actores jóvenes no les auguro un futuro muy halagüeño. La mayoría quieren ser famosos y ganar mucho dinero, esta no es una profesión para eso. 

El culto al dinero...
Y la culpa es del sistema que ha hecho que la gente piense que es el primer valor. A mí me educaron en que era de mala educación hablar de dinero. 
Militó en la izquierda y ha sido muy criticada por ir a la boda de la hija de Aznar. 
Yo creo en la libertad y la democracia, entendida como el respeto a todas las personas que no tienen que pensar como yo. 

¿Tuvo repercusiones por eso?
Sí, y las hubiera tenido aunque me dedicara a la banca. Las posturas honestas siempre tienen repercusiones. 

¿Ha valido la pena?
Sí, duermo muy bien y tengo la conciencia muy tranquila.
 

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