La Xunta reformula su propuesta para la A-6 para evitar las trabas del Mitma

Vázquez remitió este lunes una carta al Gobierno, que inició ya las obras de su propia variante, con las modificaciones a su alternativa prioritaria, para eliminar posibles problemas con los taludes
Inicio de las obras propuestas por el Mitma en la A-6, a la altura de Vega de Valcarce, en León. CRTVG
photo_camera Inicio de las obras propuestas por el Mitma en la A-6, a la altura de Vega de Valcarce, en León. CRTVG

La Xunta de Galicia "co obxectivo de ofrecer solucións e traballar de forma construtiva" remitió el lunes una carta al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) en la que reformula su propuesta prioritaria para el desvío de la A-6, mejorando "tanto os alzados como a planta" para evitar los problemas con los taludes, que es una de las principales trabas que argumentó el Gobierno para rechazar la alternativa 1 de variante presentada por la Administración autonómica tras el colapso del viaducto de Castro en la autovía del Noroeste.

"Vendo a lentitude do ministerio e buscando solucións provisionais concretas e ambiciosas que resolvan o tráfico pola travesía de Pedrafita e tamén permitan o tránsito de vehículos especiais, dende a Xunta de Galicia remitimos unha nova proposta, que afina a primeira, que é a máis completa e ambiciosa", explicó la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, incidiendo en que esta "resolve todos os problemas e a escusa" de los taludes.

La opción remitida por la Xunta de Galicia permitiría enlazar "de modo sencillo" el tráfico de la N-6 con la A-6 antes de los túneles de Pedrafita, según explican en la carta remitida al ministerio, en la que precisan además que se trataría de un trazado de unos 200 metros de longitud -menos que la que usan los vehículos al abandonar la A-6 actualmente- y con una pendiente del 10%.

La variante comenzaría con un terraplén sobre la A-6, como la alternativa que planteó el Ministerio, que no necesitaría muros, y en la parte más cercana a la N-6 se establecería un desmonte asegurado con un muro para evitar "las incertidumbres geotécnicas planteadas".

En su escrito, desde la Xunta recuerdan al Gobierno que el riesgo de taludes puede minimizarse con diferentes intervenciones y métodos constructivos, por lo que no entienden los argumentos para rechazar su propuesta.

"Mentres o ministerio segue analizando, nós ofrecemos solucións", abundó la conselleira, indicando que el coste estimado de esta nueva variante provisional sería "de 1,2 millóns de euros e o prazo de execución moi curto, duns dous meses".

"É unha proposta técnica, viable e ambiciosa", insistió Vázquez, haciendo hincapié en que salvaría, además del problema de las pendientes, los otros inconvenientes a los que se enfrenta la zona después del derrumbe del viaducto. Así, evitaría "o paso de todos os vehículos polo núcleo de Pedrafita e permitiría a circulación dos transportes especiais".

"É a mellor opción á espera dunha solución definitiva que pode tardar máis de dous anos", justificó la titular gallega de Infraestruturas, quien en la carta remitida al ministerio exige también conocer la planificación y el cronograma de la solución definitiva para la restitución completa de los viaductos.

Desde la Xunta insisten además en que su propuesta sería la mejor alternativa, dado que la única que presentó el Mitma "non resolve ningunha das cuestións". "É unha alternativa de mínimos. A mínima responsabilidade, o mínimo esforzo e a mínima implicación económica", manifestó la conselleira, quien exigió una vez más "información e transparencia" sobre lo sucedido.

"Non nos podemos esquecer do máis importante. É imprescindible que se nos dea información e transparencia sobre as causas do colapso. Urxe que nos expliquen porque ocurriu isto despois de ter un ano o viaduto pechado e tras un investimento de 26 millóns de euros", concluyó Ethel Vázquez.

INICIO DE LAS OBRAS. El Gobierno central, que rechazó las propuestas presentadas tanto por Galicia como por Castilla y León al considerarlas inviables, inició ya a la altura de Vega de Valcarce (León) los trabajos para crear su propia variante provisional.

El proyecto incluye la construcción de una rampa que permita enlazar la N-6 con la A-6, y reducir de esta manera el recorrido que hacen actualmente los vehículos por la carretera desde el derrumbe del viaducto.

Sobre esta cuestión se pronunció este lunes en un acto en As Pontes el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, quien precisó que estas obras permitirán reducir de once a 4,5 kilómetros el trayecto que tienen que realizar los conductores.

"É un grande avance", manifestó Miñones, precisando que el objetivo es que este nuevo desvío pueda estar "habilitado antes de agosto" para así "acelerar o paso a través de Pedrafita".

Como es lógico, al igual que se reducen los kilómetros también se bajarán los tiempos, que pasarán de los 15 minutos actuales "a unha media de seis", indicó el delegado del Gobierno en Galicia.

Paralelamente a estas obras, y a la nueva propuesta presentada por la Xunta, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana mantiene abiertas las investigaciones para determinar las causas del derrumbe.

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