LUGO. La subasta que promovió el lunes en Becerreá la Asociación de Criadores de Raza Rubia (Acruga) se saldó con la venta de lo seis ejemplares presentados, que alcanzaron una cotización media de 2.070 euros. Fue una puja muy concurrida pese al mal tiempo, al ser la primera que organiza el colectivo en lo que va de año y también al coincidir con la celebración de feria en la localidad.
La subasta se celebró por la mañana en las naves del mercado becerrense. Los seis animales que llevó Acruga a esta cita eran novillas preñadas de su rebaño de élite de la granja Gayoso Castro, dependiente de la Diputación.
Se disputaron esas reses 14 personas y, al final, cuatro de las seis novillas fueron adjudicadas a la ganadería de Concepción Quintela Millán, de Carballedo. Los responsables de esta ganadería, que tiene unas 35 reses, ya compraron ejemplares en la edición del 2017 de la puja y se animaron a hacerse ayer con más «porque los resultados con las novillas del año pasado fueron muy buenos, tienen muy buena genética». Las dos reses restantes fueron adjudicadas a explotaciones de Monforte de Lemos y Paradela.
Por el animal más cotizado, una novilla con una edad de 25 meses y preñada de ocho meses, se pagaron 2.250 euros.
Estuvo en la puja el presidente de Acruga, César Dorado, acompañado, entre otros, de los alcaldes de Becerreá, Cervantes y Navia y del diputado responsable de medio rural, Lino Rodríguez Onega.
