El túnel de Pedrafita, en la Autovía A-6, sirvió de escenario para un simulacro de incendio a raíz de un accidente de tráfico. El dispositivo dio comienzo a las once de la noche, cuando se cortó la circulación y se habilitaron de los desvíos correspondientes, y finalizó a las dos de la madrugada.
En esas tres horas, agentes de Tráfico de la Guardia Civil, bomberos de Lugo, GES de Becerreá, personal sanitario del 061, efectivos del servicio de conservación de carreteras y personal del Ministerio de Fomento simularon la actuación que llevarían a cabo en el supuesto de que se produjera un accidente grave en el interior del túnel.
El objetivo del simulacro era evaluar la coordinación de todos los implicados en un caso real.
