El protocolo de vialidad invernal que ha elaborado el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), por el que en caso de alerta amarilla por nieve se desviará a los vehículos pesados para evitar el nuevo desvío de la A-6 y el núcleo de Pedrafita do Cebreiro, ha cosechado el rechazo del sector del transporte, que lo tilda de "despropósito" y de "cachondeo".
Con la alternativa que programan desde el Gobierno central, los vehículos pesados que circulen hacia Madrid tendrían que abandonar la Autovía del Noroeste en la rotonda de Nadela e incorporarse a la vía CG-2.2 hasta Bóveda, donde habría que tomar la carretera LU-652 hasta A Pobra do Brollón y desde ahí hasta Toral de los Vados (León) por la N-120, todo ello en caso de que exista "climatología adversa" y "durante el tiempo que dure el aviso", especifican desde el ministerio. Este itinerario también se deberá hacer a la inversa, en dirección a A Coruña, dejando así 88 kilómetros de autovía restringidos al paso de camiones.
Así mismo, con este plan se incrementa en unos 55 kilómetros el recorrido actual, de 94 a 148, y se evita la nueva variante de la A-6 inaugurada a mediados de este mes, un desvío que también levantó ampollas entre los transportistas. "Non se nos tivo en conta para nada e ninguén mellor ca nós sabe como se circula por aí cun camión", explica Diego Arias, presidente de la Asociación Empresarial de Transportes Río Miño (Aetram), que, como sus compañeros de profesión, señala como principales trabas del recién estrenado tramo las pronunciadas pendientes y las curvas cerradas.
Desde Tradime, su vicepresidente, José Fernández, se pregunta por qué desde el Gobierno no se consideraron otras opciones como conservar el tráfico por el núcleo de Pedrafita, ya que, asegura, en menos de 15 días en el nuevo tramo se han producido incidentes como "embragues quemados o camiones que se quedaron en la cuesta y que sacó la grúa".
VÍAS DAÑADAS Y OBRAS
Además del incremento en las distancias, los tiempos y los costes -Arias cifra en una hora más de viaje y "50 o 60 litros de combutible" a mayores-, que se preguntan quién los pagará, los transportistas también denuncian el estado de la N-120, una carretera que "evitamos a toda costa" y cuyo firme no está adaptado para el paso de vehículos pesados o especiales.
Por su parte, la CG-2.2 se encuentra actualmente en obras entre A Pobra de San Xiao y Sarria, lo que obliga a desviarse por la LU-546 hasta la reapertura de la vía "a finales del mes de noviembre, si la meteorología lo permite", matizan desde el Mitma. Así, con el nuevo trazado "el tráfico pasará por A Pobra, por Sarria y por más pueblos, hasta que estos también se quejen", critica José Fernández.
Desde el Mitma recalcan que este protocolo vial es "de carácter provisional" y que se prevé ejecutar durante este invierno, ya que se espera que para el verano de 2023 esté operativo "al menos uno de los viaductos" para la circulación en ambos sentidos. Añaden además que se realizarán preavisos de estas restricciones en paneles de mensajes de la DGT y en los canales oficiales del organismo, y que la ruta a seguir estará debidamente señalizada. En episodios de alerta por nevada, agentes de Tráfico reforzarán su presencia en el tramo alternativo, explican desde el ministerio, aunque los transportistas demandan "más efectivos de emergencias y quitanieves" en esos casos.
MOVILIZACIONES
Diego Arias asegura que "non imos aceptar" un plan que se prolongará "durante todo o inverno". Por ello, desde Aetram prevén reunirse este fin de semana con otros colectivos como Ascentra, de A Coruña, para valorar futuras medidas a adoptar con el objetivo de que el Mitma recapacite. "Así sexa mobilizarnos, pero este trazado non o imos consentir; tal e como están os prezos dos carburantes, isto era o que nos faltaba", concluye Arias.
