Los trabajos de recuperación en las zonas afectadas por los incendios en Ancares terminarán en diciembre 

En la reserva natura se procederá a la limpieza de fosos, infraestructuras de drenaje y canales por medios manuales, con la finalidad de que las aguas discurran de forma natural

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photo_camera Ana María Díaz supervisó los trabajos en la reserva de Os Ancares. XUNTA

La directora xeral de Patrimonio Natural, Ana María Díaz, ha avanzado este martes que los trabajos de recuperación de zonas afectadas por los incendios de octubre en la reserva de Os Ancares estarán concluidos en el próximo mes de diciembre. 

Así lo ha adelantado durante su visita a Cervantes para supervisar los trabajos que se están realizando en la Reserva Natural de os Ancares. 

En esta reserva, al igual que en las zonas afectadas del Parque Natural de Baixa Limia-Serra do Xurés, se están llevando a cabo trabajos de estabilización del suelo y de retención de sedimentos con el objetivo de evitar el arrastre del suelo y otros restos a los cursos de agua. 

En la Reserva Natural de los Ancares se procederá a la limpieza de fosos, infraestructuras de drenaje y canales por medios manuales, con la finalidad de que las aguas discurran de forma natural, evitando la formación de nuevos arroyos que puedan provocar arrastres perjudiciales. 

Asimismo, al igual que en O Xurés, los trabajos para estabilizar el suelo y favorecer la infiltración, limitar la escorrentía y reducir la llegada de sedimentos a los canales de agua, consistirán en el acolchado con mantas orgánicas de fibra de coco y el acolchado con paja de cereal. Además, se realizarán actuaciones de helimulching, que consisten en esparcir paja desde el aire para cubrir aquellas zonas a las que no se puede acceder a pie. 

En el caso de los trabajos de retención de sedimentos, se construirán barreras de malla biodegradable de coco y paja de biomasa forestal. En las zonas de curva se instalarán este tipo de barreras y, en caso de ser necesario, se estudiará la posibilidad de emplear materiales como piedras para evitar las escorrentías. 

La revegetación de la zona se hará mediante el sembrado manual en taludes con riesgo evidente de desestabilización y de hidrosembrado de zonas de especial sensibilidad para los efectos erosivos. A finales de año se hará una evaluación de la incidencia de estas medidas en la recuperación de los suelos. 

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