Tensión en la feria de Becerreá por la retirada de un puesto de venta

El alcalde obligó a desalojar a una vendedora por carecer de permisos. La mujer aseguró que tenía todo en regla y lo denunció
Varios clientes miran los puestos en una feria. AEP
photo_camera Varios clientes miran los puestos en una feria. AEP

Un puesto en la feria de Becerreá provocó una polémica entre dos vendedores que terminó en una denuncia al alcalde por parte de una mujer al que este mandó desalojar.

La implicada comenzó a montar su tienda de cuchillería artesanal cuando el dueño de un puesto de ajos la detuvo, diciéndole que ese lugar era suyo.

Ante la negativa de la feriante de ceder el sitio, acabaron por intervenir el encargado de distribuir los espacios de la feria, la Guardia Civil y el alcalde de Becerreá, Manuel Martínez, quien obligó a desalojar el puesto de la vendedora "por carecer de permisos", argumentó.

La mujer aseguró que tenía todo en regla y que la situación se debió a una "cuestión de favoritismo" hacia el otro implicado. Añadió que el otro feriante quería colocarse en su lugar de "manera ilegal", que nunca antes había asistido a esa feria y que además estaba jubilado. "Desde hace tres años venimos a esta feria porque nuestro puesto tiene mucha demanda. Hoy perdimos unos mil euros porque no nos han dejado vender".

Durante el conflicto, también intervino otro feriante, vendedor de zapatos, que, según la implicada, amenazó a su compañera. Ambas vendedoras abandonaron el recinto por miedo a represalias e interpusieron una denuncia en la Guardia Civil contra el alcalde, el encargado de los puestos y el vendedor de zapatos por "agresión verbal".

Por su parte, Martínez explicó que la denunciante desobedeció "de malos modos" y que quiso instalarse de manera "ilegal" en una ubicación que lleva varios años correspondiéndole al otro vendedor.

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