Tardan 10 años en juzgar a cuatro acusados de atracar una gasolinera en Baralla

Los imputados, que afrontan sendas penas de seis años y medio de cárcel, se culparon unos a otros y solo uno reconoció su participación
photo_camera Los acusados, ayer en el Penal número 1 de Lugo.

Cuatro personas acusadas de atracar una gasolinera en Baralla se sentaron ayer en el banquillo de los acusados del Penal número 1 de Lugo para responder ante la Justicia por unos hechos que sucedieron hace ya diez años, por los que se enfrentan a sendas penas de seis años y medio de cárcel.

Tres de los acusados -dos hombres y una mujer, con iniciales P.M.F., M.T.L. y L.C.S.T., respectivamente- negaron ayer su participación en el asalto y ofrecieron versiones muy diferentes de lo sucedido. Todos ellos defendieron su inocencia y cargaron las tintas contra alguno de sus compañeros de banquillo, al mismo tiempo que exculparon a otros. El cuarto acusado, R.P.C., fue el único que reconoció los hechos y alegó que cometió el robo movido por sus problemas económicos. "Lo hice porque en aquel momento no tenía trabajo y estaba en una situación muy precaria", declaró.

Este acusado explicó que los cuatro acudieron a la gasolinera para cometer el robo, pero que la mujer únicamente los llevó en su turismo y el acusado P.M.F. también se quedó en el coche. "Ella no sabía a lo que íbamos. No tenía ni idea de lo que íbamos a hacer. Tan solo le pedimos que nos llevara y accedió. Y él tampoco quiso participar", dijo.

El ministerio fiscal, sin embargo, considera probado que los cuatro planearon el asalto y se repartieron el botín, que ascendió a 300 euros. Según alegó, los acusados acudieron a la estación de servicio sobre las doce de la noche del 8 de julio de 2011 y dos de ellos accedieron al interior "ataviados con prendas que tapaban sus rostros, así como guantes y ropa oscura".

Los dos hombres esperaron a que la encargada de la gasolinera cerrara el establecimiento y saliera al exterior. En ese momento, se abalanzaron sobre ella, la tiraron al suelo y le produjeron un corte detrás de la oreja con los guantes, así como hematomas en la cara. Acto seguido, le arrebataron 300 euros que la mujer llevaba en un sobre en el bolsillo.

Tras el asalto, los dos hombres se marcharon corriendo hacia el vehículo y abandonaron el lugar. Un vecino de la zona apuntó la matrícula del turismo, ya que le llamó la atención que un coche desconocido estuviera durante un buen rato aparcado en un descampado, con las luces apagadas y con dos personas en su interior. Con este dato, las fuerzas de seguridad abrieron una investigación, que se saldó con el arresto de los cuatro acusados.

El fiscal los acusa de un delito de robo con violencia, por el que pide penas de cuatro años y medio de prisión, y de otro delito de lesiones, por el que solicita otros dos años de cárcel. Las defensas piden que, en caso de ser condenados se aplique la atenuante de dilaciones indebidas.

Comentarios