El colectivo Patrimonio dos Ancares denuncia los graves daños causados en una mámoa situada en el monte de A Piqueira, muy cerca de la aldea de Vilabol de Arriba, en la parroquia fonsagradina de Lamas de Moreira, por la maquinaria pesada que se utilizó para una tala de pinos.
Según denuncia este colectivo, los daños causados a este enterramiento del periodo neolítico consisten en dos profundos surcos de diez metros de largo cada uno y una profundidad de aproximadamente otro metro, lo que hace que los desperfectos sean "gravísimos e irreversibles", según explica el historiador Xabier Moure.
Este enterramiento, catalogado por Patrimonio con el código GA27018004, está situado a unos 900 metros de altitud y forma parte de un grupo de siete mámoas, todas catalogadas, que se distribuyen en un radio de unos 500 metros. La dañada es la de mayores dimensiones de todas ellas, ya que cuenta con unas medidas de unos 30 metros de diámetro y también está situada en el lugar más visible del monte.
No es la primera vez que en la zona sucede un hecho similar. De hecho, hace unos días, este mismo colectivo denunció otras agresión en una mámoa situada a 375 metros de la última dañada. En este caso, el Servizo de Xestión Cultural de Lugo ya envió un informe a la Subdirección Xeral de Protección do Patrimonio en Santiago para que proceda a abrir el correspondiente informe sancionador a los responsables de los daños.
Este conjunto de mámoas se encuentra en las inmediaciones de la carretera provincial LU-P-0708 que comunica O Cereixal (Becerreá) con Louxas, en A Fonsagrada. A ambos lados de esta vía se localizan un buen número de enterramientos megalíticos de más de 5.000 años de antigüedad.
Patrimonio dos Ancares lamenta, sin embargo, que en menos de un año se hayan detectado en este tramo daños en al menos diez enterramientos y la mayor parte de ellos tienen que ver con labores de tala o plantación de eucaliptos.
Este colectivo, que tiene previsto formalizar mañana en el Servizo de Xestión Cultural la denuncia de esta última agresión, recuerda que este tipo de actos pueden acarrear sanciones a los responsables de hasta 150.000 euros.
