Los servicios de emergencias lamentan que el desaparecido en Baleira "jugase al escondite"

Consideran que el hombre se "burló" de ellos durante todo el fin de semana y solo pudo ser descubierto porque le "pesó más el hambre"

Un miembro de la Unidad de Rescate Cans de Salvamento de Galicia, durante las labores de búsqueda. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Un miembro de la Unidad de Rescate Cans de Salvamento de Galicia, durante las labores de búsqueda. VICTORIA RODRÍGUEZ

Fuentes de los servicios de emergencias que participaron en el operativo de búsqueda de un hombre desaparecido en el bosque de A Marronda, en el municipio lucense de Baleira, han lamentado que este individuo "jugase al escondite" durante todo el fin de semana.

Según han señalado en declaraciones a Efe, el hombre, que vive en una parroquia del ayuntamiento vecino de Ribeira de Piquín, fue visto a mediodía del lunes en su casa "porque se había acercado a comer", momento el el que se decidió suspender el operativo.

La búsqueda se inició el viernes a última hora de la tarde, cuando el hombre, que está a tratamiento psiquiátrico, saltó voluntariamente de un coche en marcha y se adentró en la zona boscosa de A Marronda.

"Estaba escondido en una zona en la que él podía vernos pero nosotros a él no; algo así como los cristales tintados de un coche"

Durante todo el fin de semana y también en la mañana del lunes participaron en las labores de rastreo miembros de Protección Civil de A Fonsagrada y Ribeira de Piquín, agentes de la Guardia Civil con perros especializados, varios expertos en rutas de senderismo y medio centenar de vecinos de la comarca.

Finalmente, este lunes a mediodía, el hombre tuvo la "picardía" de acercarse a su casa cuando el operativo de la mañana había finalizado, "pero fue visto", según apuntaron desde los servicios de emergencias.

"Nos da rabia porque se está burlando de ti, estaba jugando al escondite", lamentaron las mismas fuentes.

"Estaba escondido en medio de un bosque total y absoluto, en el que él puede vernos pero nosotros a él no; es algo así como los cristales tintados de un coche", advirtieron.

"Anduvo todo el tiempo jugando, hasta que pesó más el hambre", señalaron desde los servicios de emergencias.

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