El sorteo de la Bonoloto celebrado en la noche de ayer sonrió a As Nogais con más de un millón de euros gracias a un boleto sellado en el bar Chavello de la Rúa Rosalía de Castro, un establecimiento familiar que tras 41 años en funcionamiento entregó este domingo su primer gran premio. Concretamente, desde su despacho se repartieron 1.171.720,79 euros que fueron a parar a un único afortunado, cuya identidad se desconoce por el momento aunque se sospecha que es de la zona, ya que el boleto fue sellado ayer mismo y los clientes que abundan en el local son los habituales y no tanto gente de paso.
"Se queda no concello é unha alegría a maiores", expresaba a última hora del domingo Estefanía López, que atiende el bar que regenta su madre. Además, su felicidad era doble al ser "o primeiro premio tan grande que damos, o resto eran mileuristas", bromeaba tras haber llamado ya a algunos de sus clientes asiduos para saber si habían sido ellos los afortunados. "Pero nada, non soubemos nada", decía entre risas mientras por la puerta entraban algunos curiosos a los que les había llegado ya la noticia.
Además, Estefanía recordó que la máquina en la que se validó el boleto premiado de ayer se la cambiaron hace algo más de tres años y que los asiduos al Chavello lamentaban que «a vella daba máis premios ca esta, algún xa perdía a paciencia, pero agora xa non podemos dicir nada». La persona afortunada tiene ahora en su haber un boleto con un premio de primera categoría (seis aciertos), cuya combinación responde a los números 30, 44, 5, 46, 49 y 9. El complementario fue el 22 y el reintegro, el 2. Eso lo convierte en el poseedor de uno de los mayores premios entregados en la zona.
El tercero en la provincia
Este premio no fue el único registrado este fin de semana en la provincia lucense. Así, la Lotería Nacional repartía en la noche del sábado 660.000 euros en la ciudad amurallada y 60.000 más en Sarria.
De esta manera, diez décimos del 13.440 se vendieron en la administración de las galerías Villamor, en la Praza de Santo Domingo, y un boleto más salió del despacho de la Rúa Nova. El tercero se comercializó en Sarria, en el estanco Gallego, de la Rúa da Liberdade
