El albergue y refugio del Club Ancares en Cervantes fue objeto en días pasados de un robo en el que, además de todo lo sustraído, los ladrones provocaron también cuantiosos daños materiales.
El encargado del mantenimiento de las instalaciones, que en la actualidad están en desuso, se percató de lo sucedido durante la jornada del pasado domingo y no descarta que los ladrones pudiesen haber actuado durante la madrugada de ese mismo día.
Para acceder al interior del inmueble, los malhechores forzaron la puerta de entrada y, una vez dentro, revolvieron todas las estancias, buscando todo tipo de objetos que tuviesen algo de valor.
Según pudo saber ayer este medio, entre lo sustraído los ladrones se llevaron todas las tuberías de cobre del sistema de calefacción, aunque dejaron en el lugar los radiadores de hierro fundido. También desaparecieron más de una decena de trofeos de caza, básicamente, cabezas disecadas de lobos, jabalís y corzos. Los responsables del albergue también denunciaron la falta de una piel de jabalí y una hembra de urogallo disecada, aunque curiosamente dejaron la famosa pieza que Manuel Fraga abatió hace casi 50 años.
Los cacos forzaron la puerta de entrada, rompieron puertas interiores, revolvieron libros y destruyeron varias vitrinas
El presidente del Club Ancares, Alfredo Sánchez Carro, confirmó ayer la desaparición de todos estos objetos, así como el de una vieja televisión, cuadros y varias placas de plata de diferentes competiciones deportivas.
Desde el colectivo también se vieron sorprendidos por la violencia con la que actuaron los cacos, ya que en su ánimo de hacerse con un botín lo más cuantioso posible rompieron la puerta de la librería, revolvieron libros y destruyeron varias vitrinas y baños.
SIN USO. El albergue del Club Ancares lleva sin uso algo más de dos años. En una asamblea extraordinaria celebrada a finales de octubre de 2017, este colectivo decidió ceder estas instalaciones de forma totalmente gratuita a alguna institución pública a cambio de que se encargase de su mantenimiento.
El Club Ancares decidió en una asamblea ceder el inmueble a alguna institución pública que se haga cargo de su mantenimiento
En un primer momento, se ofreció esta posibilidad al propio Concello de Cervantes y a la Diputación, aunque según señalaron desde el colectivo a día de hoy no recibieron ningún tipo de respuesta. En los mismos términos también se dirigieron a la Xunta de Galicia, que mostró "una buena disposición" para retomar la actividad tanto del refugio como del aula de la naturaleza.
No obstante, desde el Club Ancares explican que si no consiguen despertar el interés de ninguna institución para que se haga cargo del inmueble, procederán a subastarlo.
