VISITAR EL conjunto etnográfico de Piornedo es parada obligatoria para todo aquel que se acerque a conocer el concello de Cervantes. El valor de este núcleo, con una veintena de pallozas declaradas Ben de Interese Cultural (BIC), es incalculable. Sin embargo, en la actualidad el conjunto no está pasando por sus mejores momentos, según denuncian los habitantes de la zona.
Hace cerca de tres años la aldea fue sometida a un proyecto de mejora financiado gracias a un convenio entre la Xunta (que aportó 100.000 euros) y la Diputación de Lugo (que destinó otros 160.000). Se repararon las pallozas, se instaló alumbrado público –pues hasta aquel momento carecía de él– y se dotó de saneamiento al núcleo. Pese a todo, los vecinos no han quedado satisfechos con los resultados.
Por un lado, critican que la iluminación instalada no se adecúa a las necesidades de la zona. "Colocaron farolas de medio metro, algo que non ten moita lóxica porque aquí neva todo o inverno e cúbreas por completo", lamentan. Se escogieron luces que produjesen el menor impacto ambiental posible, algo que no ponen en duda los habitantes, pero señalan que no aportan la luz suficiente. "Colocáronse demasiado separadas e cando escurece non logramos ver o camiño", dicen.
Los cervantegos indican que las fosas sépticas se han llenado sin que nadie se ocupase de su mantenimiento
Otro de los trabajos llevados a cabo fue dotar de saneamiento a la aldea, obras que están sin concluir después de tres años. Los cervantegos indican que las fosas sépticas se han llenado sin que nadie se ocupase de su mantenimiento y critican que las salidas que se diseñaron para las aguas residuales fueron a caminos de paso. "As depuradoras están vertendo a camiños públicos, que quedan totalmente intransitables. Parécenos inaudito, posto que atenta contra a conservación da que se presume coa Reserva da Biosfera", denuncia una vecina mientras señala una pista totalmente inundada .
Otra de las reclamaciones es que se establezca una franja de protección de 50 metros al núcleo, tal y como establece la ley. Advierten de que una de las zonas linda con el monte, con el consecuente peligro que esto supone en caso de incendio. También solicitan el arreglo del vial de acceso a Piornedo. Pero la mayor reivindicación de los vecinos es que se lleve a cabo un plan de mantenimiento de las pallozas. El conjunto alberga una veintena de estas construcciones y la mayor parte presentan bastantes desperfectos en sus característicos tejados como consecuencia de los duros inviernos que han tenido que soportar. Hasta hace ocho años la Administración autonómica asignaba ayudas para su mantenimiento que rondaban los 26.000 euros anuales. Esta línea de subvenciones se suprimió en 2010 y el estado de las construcciones fue empeorando hasta 2015, cuando gracias al convenio entre Xunta y Diputación se llevaron a cabo reformas en todos los tejados.
Pese a todo, los vecinos critican que esta actuación no se efectuó con la diligencia oportuna. "Unha reforma en condicións duraría máis de dez anos e aquí pasaron tres e alguhas pallozas xa están moi deterioradas", aseguran. Critican la calidad de la paja empleada y que no fuese escogida. "Antigamente faciamos a escolma, que era separar a palla boa da mala. Aparte non metiamos a parte con gran para evitar que se metesen ratos. Pero aquí colocouse sen control", dicen.
Unha reforma en condicións duraría máis de dez anos e aquí pasaron tres e alguhas pallozas xa están moi deterioradas
Ante esta situación algunos propietarios ya han efectuado pequeñas reformas por su cuenta, pero aseguran que no pueden hacerle frente a los gastos que esto supone. Por ello, consideran que deben de ser las administraciones las que se hagan cargo de estas labores.
RECOGIDA DE FIRMAS. De hecho, los habitantes de Piornedo enviaron en diciembre del pasado año sendas cartas a la Xunta y a la Diputación con sus demandas con las firmas de la treintena de habitantes que actualmente tiene el núcleo. A día de hoy solo han recibido la réplica del organismo provincial, que les indicaba las mejoras en los viales del concello que estaba efectuando, mientras que la Administración autonómica no dio ningún tipo de respuesta.
"Só se acordan de nós para poñer restriccións", lamentan los vecinos, mientras esperan a que alguien atienda a su llamada de socorro.
