El municipio ourensano de Calvos de Randín ha registrado en la madrugada de este viernes las temperaturas más bajas de toda Galicia, 7,1 grados bajo cero. En la provincia lucense, la mínima se ha registrado en Pedrafita do Cebreiro, con -4 grados.
Según los datos recabados por Meteogalicia, la provincia de Ourense concentra las marcas mínimas más bajas, seguido Calvos de Randín por Viana do Bolo (-5,4ºC), Baltar (-5,3ºC) y Verín (-4,7º). También en torno a los cinco grados bajo cero se queda la localidad pontevedresa de Cotobade.
Según la previsión del servicio meteorológico gallego, este viernes se irá formando una borrasca en el Cantábrico que enviará un frente en la segunda mitad de la jornada. Así, ha amanecido con cielos parcialmente cubiertos y con el avance del día entrarán las precipitaciones de norte a sur.
La cota de nieve se situará en los 700-800 metros, mientras que las temperaturas mínimas han sufrido un ligero descenso, con formación de heladas, y las máximas quedarán sin cambios significativos. El viento soplará de dirección variable.
Estado de las carreteras
La Dirección General de Tráfico solo alerta de afecciones en dos carreteras gallegas. Tanto la A-6 a su paso por Pedrafita do Cebreiro, concretamente entre los puntos 431.0 y 430.86, como la LU-633 entre los puntos 0 y 20 del mismo municipio –en ambos sentidos– están nevadas y con indicación de transitable con precaución.
Meteogalicia ha desactivado la alerta amarilla iniciada este miércoles por riesgo de nevadas en las provincias de Lugo, Ourense y A Coruña, quedando solo activa este viernes para la montaña de Lugo.
